En el edificio de satélites
Detectan un nuevo sobre con material incendiario en la base aérea de Torrejón de Ardoz, Madrid
La seguridad de la base aérea de Torrejón de Ardoz ha interceptado un sobre con material incendiario remitido al Centro de Satélites. Es el tercero tras el de la embajada de Ucrania y el de la fábrica de Zaragoza de material militar.
Agentes de seguridad de la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, han interceptado un nuevo paquete sospechoso remitido por correo al edificio del Centro de Satélites. Se determinó tras ser analizado por rayos X que podría contener en su interior algún tipo de mecanismo.
Según ha podido saber laSexta de fuentes de la investigación, ha sido en torno a las tres de la madrugada cuando la Unidad Militar de la base aérea ha dado el aviso a las fuerzas de seguridad de que habían recibido un sobre sospechoso. Inmediatamente se activaron los protocolos correspondientes, mientras la Policía Nacional se ha hecho cargo del análisis del sobre.
Los tres paquetes llegados hasta el momento (Torrejón, embajada y Zaragoza) son idénticos y la coincidencia en la llegada hace pensar que se franquearon el mismo día. Solo uno, el de la embajada, iba dirigido a una persona concreta cuyo nombre se encuentra en una simple búsqueda en Internet. El explosivo empleado sería pólvora, según un primer análisis del olor, aunque aún no hay informes de Tedax. Además, ninguno de los paquetes llevaba remitente.
La Policía Nacional ya estaba evaluando la conexión entre la carta enviada a la embajada de Ucrania en Madrid, cuya deflagración hirió a un empleado, y la recibida ayer por la tarde por la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza.
Instalaza es una empresa de armamento que emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en Zaragoza y que exporta su producción a más de 35 países. La empresa fabrica en Zaragoza sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna. En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán.
Se da la circunstancia de que en marzo de este año España mandó 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, junto a un cargamento de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de distinto calibre, en uno de los primeros envíos de ayuda a la defensa de Ucrania tras la invasión rusa en febrero.
La Audiencia Nacional investiga como un delito de terrorismo al menos el primer caso, en tanto que el Ministerio del Interior ha decidido reforzar la seguridad y protección de la Embajada de Ucrania. Y según fuentes jurídicas a laSexta, tienen previsto ampliar la investigación hoy a los otros dos paquetes sospechosos encontrados.