Accedemos a las declaraciones
Las diferencias en las declaraciones de Errejón y Mouliaá: ella defiende los hechos mientras él asegura que hay contradicciones
Entre líneas laSexta ha accedido a las declaraciones íntegras ante el juez de Elisa Mouliaá e Iñigo Errejón, que presentan varias diferencias en los hechos acontecidos.
El exdiputado de Sumar Íñigo Errejón ha negado rotundamente este jueves ante el juez haber agredido sexualmente a la actriz Elisa Mouliáa una noche de septiembre de 2021, mientras que ella se ha reafirmado en los hechos que presentó en la denuncia, como ha podido corroborar laSexta en las declaraciones íntegras de ambos a las que ha tenido acceso.
Una de las pocas coincidencias de ambas declaraciones ocurre para ubicar el inicio de las conversaciones entre ambos, en agosto de 2019. A partir de ahí, vienen las discrepancias partido de que el expolítico asegura que las conversaciones eran de "tonteo" y subidas de tono mientras que ella asegura que solo quería conocerlo.
El encuentro, el primero y en el que ocurrieron los hechos, fue tras la presentación del libro de Errejón, a la cual que acudió Mouilaá y después invitó a Errejón a tomar algo con unos amigos, aunque la actriz reconoce que no esperaba que aceptara.
Las principales diferencias de versiones ya se producen en el momento de llegar a tomar algo con los amigos de Mouliaá. El exportavoz de Sumar asegura que él bebió poco y que ella sabía perfectamente lo que hacía, mientras que la actriz defiende que sí estaba ebria porque no había comido nada y llevaba tiempo sin beber.
Otra de las coincidencias llega cuando acuden a la casa de un tercero a seguir con la fiesta y es que ambos señalan que fue Errejón el que se lanzó a dar el primer beso mientras ambos estaban en el ascensor, algo que se quedó ahí tras abrirse las puertas del ascensor.
Durante la fiesta también se producen diferencias en las versiones de lo ocurrido. Mouliaá afirma que su amigo Fernando quería bailar una canción y Errejón puso dos canciones punkis y que posteriormente la cogió del brazo fuertemente y la llevó por un pasillo a una habitación. Unos hechos que Errejón niega porque asegura que se iban a besar en la cocina donde ambos estaban, pero él le dijo que esperara y que se fueran a una habitación.
Respecto a lo ocurrido en la habitación, Errejón niega rotundamente que se sacara el pene y que tuviera intenciones de tener relaciones porque estaban en casa de un desconocido, además de destacar que él tocó el pecho y el culo de la actriz sin que le dijera nada. No obstante, la actriz recuerda una actitud fría y violenta, aunque reconoce que tiene una laguna al salir de la habitación. Pese a ello, contradice a Errejón y explica que él sí se sacó su miembro viril, que le quitó el sujetador y que forcejeó levemente con él.
Cuando volvieron a la fiesta, Errejón afirma que le dijo a Mouliaá que se podía quedar en la fiesta que lo hiciera, pero que él se iba a marchar y que ella le dijo que quería que se fueran juntos. Pasados unos 20 minutos, ambos se fueron en un taxi y los dos vuelven a coincidir que es en ese momento cuando la actriz se entera de que su hija estaba enferma después de una llamada del padre de la menor.
Al bajarse del taxi, Errejón la invitó a subir y Mouliaá explicó ante el juez que subió porque quería un libro firmado por él. Ya en la casa del expolítico, el exportavoz de Sumar explica que se volvieron a besar tomando unas cervezas y que Mouliaá se marchó cuando le dijo, por primera vez según Errejón, que estaba preocupada por su hija. En cambio, la actriz asegura que le dijo a Errejón que se estaba incómoda y se sentía invadida y que él le pidió un taxi asegurando que eso le serviría para futuros encuentros.
En definitiva, hay dos estrategias en las declaraciones de ambos. Mientras Mouliaá defiende los hechos, Errejón da su versión del consentimiento y, además, su defensa utiliza que la actriz y el expolítico siguieron hablando después del episodio, hasta el punto de que Errejón asegura que ella le pidió recomendación de un abogado para el divorcio con su marido.