Dispensadores de gel hidroalcohólico: la medida de Madrid para evitar los contagios en el Metro seis meses después

Las numerosas imágenes de aglomeraciones en el Metro de Madrid han provocado la presión de muchos ciudadanos de la región en el Ejecutivo regional para imponer medidas que frenen los contagios de coronavirus.

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha anunciado hoy que se pondrán 200 dispensadores de gel hidroalcohólico en las 50 estaciones más transitadas de la Comunidad de Madrid, mientras que otras 251 estaciones continuarán sin tener acceso a estos dispensadores.

Tras casi siete meses de pandemia en los que miles de usuarios han utilizado el transporte público en Madrid, el Gobierno de Ayuso ha anunciado que 200 dispensadores se colocarán a lo largo de las próximas dos semanas y se ubicarán pasados los tornos de entrada, de forma que todos los viajeros puedan tener un fácil acceso a ellos.

Aguado ha afirmado que esta medida "ayuda a reforzar la red de Metro para garantizar que los madrileños disfruten de un transporte público seguro en toda la región". Desde el Gobierno madrileño insisten en que el transporte público es "seguro" y que tan solo existe un 1% de posibilidades de contagio en su interior: "Metro es un transporte colectivo seguro, y aún más a partir de hoy", ha afirmado. Si bien el vicepresidente remite la afirmación a "estudios científicos internacionales" de los que no ha dado detalle para explicar que "los contagios de coronavirus no se producen en el transporte público".

Por este motivo, ha insistido en realizar un llamamiento a "no generar desinformación" y a trasladar que "si no nos quitamos la mascarilla, podemos viajar con normalidad".

Sin embargo, durante su entrevista en Más Vale Tarde, ha respondido al argumento de Ignacio Aguado recordando que los datos sobre el número de infectados en el transporte público no existen y que se desconoce el origen de los casos en la mitad de los contagiados, de los cuales puede haber casos que sean en el transporte porque "no se sabe con quién viajas". "La mascarilla sola en el transporte público no da la certeza de que no nos podamos contagiar", sentencia.