MEDIDAS PARA EVITAR INFRACCIONES
Drones, barreras y controles para evitar viajes de Semana Santa en pleno confinamiento por coronavirus
Varios municipios denuncian que algunas personas han escapado a sus segundas residencias, lo que ha obligado a muchos pueblos a tomar medidas para evitarlo. Solo el miércoles, la Guardia Civil sancionó a más de 3.000 vehículos.
Esta Semana Santa, más que nunca, estamos vigilados para evitar que los días festivos supongan infracciones a las medidas de aislamiento por el coronavirus. Una de las opciones para controlar que se cumple la cuarentena son los drones. "Nos van a servir para controlar nuestras calles y plazas y para respetar el confinamiento de las personas", indica al respecto Álex Pastor, alcalde de Badalona, donde se están empleando.
Los drones son silenciosos y permiten una visión panóramica, incluso con cámaras térmicas, para detectar cualquier tipo de irresponsabilidad. Dan servicio y apoyo los tradicionales controles de carretera, en los que se comprueba que el viaje esté justificado, y que se intensifican en todo tipo de vías y por todo el país, también durante la noche.
Solo ayer, miércoles, la Guardia Civil sancionó a 3.090 vehículos por quebrantar las medidas del estado de alarma, en los más de 10.000 controles dispuestos a la salida de las ciudades.
Este jueves en Madrid, incluso el propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se ha acercado hasta uno de ellos. "En condiciones normales esta salida a la carretera de Valencia estaría llena de coches y no es así, está prácticamente vacía", ha comentado.
Unos coches que si llegan a municipios con una gran cantidad de segundas residencias podrán ser controlados: algunos ayuntamientos comprobarán las matrículas, para detectar si ese vehículo es de la localidad o no.
Localidades a las que va a ser casi imposible entrar, como Xeraco, cuyo alcalde, explica que se han acordonado y limitado los accesos, dejando solo uno "para que puede haber un control exhaustivo de lo que son las entradas". Unas limitaciones que se han levantado con barricadas de arena, o con bloques de hormigón de gran tonelaje como en Peñíscola.
El padrón del agua servirá también para controlar la llegada de gente que tiene en zonas de costa su segunda vivienda. "Con eso podemos tener el control de esa persona que está llegando ahora. Tenemos una herramienta que nos puede servir para perseguir a esos insolidarios que ponen en riesgo la salud de todos", indica el alcalde de Torrox.
También se han establecido controles en los supermercados, donde los agentes piden la documentación para comprobar que no hay gente de fuera.
Muchos residentes de estos municipios más turísticos notan más gente de lo habitual y están vigilantes. "Si ves mucho movimiento de gente, sería normal llamar la Guardia Civil o los municipales", indica un vecino.