ASEGURA SER "INOCENTE"
Eduardo Zaplana niega en un comunicado haber cobrado comisiones: "Soy inocente"
El expresidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, ha negado en una carta publicada por su esposa haber cobrado comisiones y ha afirmado "con obviedad" que es "inocente".
A través de una carta publicada por su mujer, Rosa Barceló, Zaplana ha dado las gracias a las personas que "se pronuncian en favor" de su puesta en libertad alegando motivos de humanidad por la enfermedad que sufre.
"Quiero empezar afirmando, 'como obviedad', que soy inocente porque no he sido juzgado tal y como reconoce nuestro ordenamiento jurídico, aunque no sea libre por estar sometido a prisión preventiva, estando privado de mis derechos y mis libertades; y si me lo permiten quiero hacer otra afirmación en este caso subjetiva, "soy inocente" por el convencimiento absoluto de no ser responsable de los hechos de los que se me acusa", ha sostenido Zaplana.
Asimismo, el expresidente ha afirmado que "jamás" cobró "comisión alguna por unas adjudicaciones públicas". "Jamás distraje una peseta o un euro de las administraciones públicas a las que serví y de cuya labor me siento muy orgulloso", ha añadido.
Según Zaplana, la enfermedad que sufre "no es la principal causa de preocupación" -- "sin duda lo es para mi familia, mis seres queridos y mis médicos"--, ya que por encima de ello "está la defensa" de su honor y su nombre. "Y el recuerdo que de mi nombre quede a mis hijas y nietos", ha explicado.
El que fuera presidente de la Generalitat valenciana fue ingresado el pasado martes en el Hospital la Fe de Valencia --donde fue trasladado desde la cárcel de Picassent-- para ser sometido a un chequeo rutinario. Fue en ese momento cuando un médico detectó un empeoramiento en su estado.
"Los motivos que me mantienen en prisión ya más de siete meses son mi capacidad para destruir pruebas y el riesgo de fuga. El mismo resultado se podría haber conseguido si, en lugar de la prisión provisional se hubiese acordado el arresto domiciliario que, además, hubiera ayudado a mi salud", ha lamentado Zaplana.
En la carta, el expresidente se cuestiona "cuántos años hace falta para instruir un asunto contra una persona". "Se inició en el año 2015 y estamos entrando en 2019. ¿Cuánto tiempo tengo que estar en prisión para no destruir pruebas?", ha preguntado.
Zaplana cree no haber "tenido la suerte de otras personas, también de notoriedad pública o mayor, que acusados de delitos similares o de mayor gravedad" que los suyos "se pueden defender sin limitación de derechos y libertades desde sus casas".
"Juro que no siento envidia por ellos, sino que sinceramente me alegro. Como me alegraría de todo corazón que pusieran en libertad a las dos personas (amigos míos) que ingresaron en prisión conmigo por el convencimiento interno de que su castigo tiene mucho que ver con su amistad conmigo y ser yo quien soy", ha señalado.
El expresidente espera que "cuando se levante el secreto de sumario" pueda defenderse y explicar "todo aquello que la instrucción necesita que aclare". "De momento quiero trasladar mi agradecimiento a cuantos han tenido la sensibilidad y argumentos para pedir mi libertad y desearles a todos feliz Navidad", ha apostillado.