LA PROPORCIÓN ENTRE MILITANTES Y COMPROMISARIOS ESTÁ DISTORSIONADA

El complicado juego de los compromisarios del PP: por qué son ahora claves y los candidatos no deben fiarse

Soraya Sáenz de Santamaríay Pablo Casado recibieron un gran apoyo de los militantes, pero no tiene por qué traducirse de la misma manera en la próxima votación. La clave está en los más de 3.000 compromisarios que elegirán al nuevo líder del PP.

Tras la primera batalla, comienzan a volar los piropos entre los hasta ahora precandidatos. "María Dolores de Cospedal es, para mí, una compañera, una amiga", ha resaltado el candidato a liderar el PP, Pablo Casado. Los compromisarios afines a Cospedal podrían darle la victoria a Casado.

Sin embargo, desde el partido intentan enfriar esa tesis: dicen que los compromisarios no son de nadie. "Ha habido una auténtica competencia y pluralismo en alcanzar los puestos de compromisarios", ha destacado Fernando Martínez-Maillo, coordinador general del PP. Un juego muy complicado diseñado en un momento distinto al actual.

"Estaba pensado para un momento político distinto donde todo el mundo daba por hecho que Feijóo se presentaba y arrasaba casi sin rivales", analizó en Al Rojo Vivo el director de 'eldiario.es', Ignacio Escolar, tras conocerse los resultados de las primarias en el Partido Popular. El juego de los compromisarios tiene además otra perversión.

Esto es, la proporción entre militantes que votaban en la primera vuelta y compromisarios que deciden en el Congreso está distorsionada. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, donde arrasó Casado, aportó casi el 15% (14,2%) de los votos. En cambio, en el Congreso contribuirá con menos del 8% (7,9%) de los compromisarios.

En Galicia ganó Cospedal, y es el caso opuesto a Madrid. Dio menos el 6,8% de votos, pero en el Congreso influirá con el 10,7%. "Algo que debería quedar para el futuro liderazgo del PP es modificar estas reglas tan peligrosas para su organización", valoró el editor de 'Politikon' Pablo Simón en el programa de Antonio García Ferreras.

Antes de cambiar el sistema, el partido podría actualizar su censo. En Madrid ya lo hizo la expresidenta Cristina Cifuentes. Perdió 25.000 afiliados, pero como otras comunidades no hicieron lo mismo, ahora al PP madrileño le saldrá caro en el Congreso.

laSexta/ Noticias/ España