El triste día en el que una médico tuvo que comunicar a una paciente que su marido había muerto: "No hay forma de dulcificarlo, es durísimo"

"Hemos tenido entre nuestros compañeros a tres personas que han pasado por COVID-19 y ellos estaban más preocupados por incorporarse al trabajo que por sí mismos, estaban deseando volver", destaca Rosario Menéndez, jefa del Servicio de Neumología.

"Nosotros somos médicos y queremos triunfar siempre sobre la enfermedad", afirma Menéndez, quien, al mismo tiempo reconoce que el coronavirus les ha "enseñado" que no van "a triunfar siempre": "Eso es muy frustrante".

"Lo más duro para mí fue comunicar a mi paciente, que su marido, dos habitaciones más allá, se había muerto", recuerda emocionada: "No hay forma de dulcificar ni de mejorar esa información. Es durísimo".

Además, la médico recuerda que en esa situación su contacto para confortar a la paciente fue a través de guantes: "Fue un momento francamente muy duro". Por otro lado, destaca que lo más "impresionante" del momento fue cuando "después de haberle tenido que decir algo tan duro", unos días más tarde la paciente, le dio las gracias aunque al marido no le hubieran podido salvar.