LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

El Gobierno prepara un decreto para crear un censo de víctimas del franquismo

El Real Decreto contempla crear un censo nacional de víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. El objetivo es recuperar su memoria y que sus familiares puedan conocer qué ocurrió con ellas.

El Ministerio de Justicia prepara un Real Decreto para crear un censo nacional de víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista, con una base de datos central de desapariciones forzadas que permita conocer detalles de los distintos tipos de represión ejercidos en ese periodo.

El proyecto busca, según el Gobierno, contribuir a la reparación moral de las víctimas, recuperar su memoria personal y familiar y facilitar el conocimiento de los hechos ocurridos durante la guerra y el franquismo "de acuerdo con los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición".

La Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007, estableció que las administraciones públicas debían facilitar a los descendientes directos de las víctimas la localización e identificación de los desaparecidos.

Se aprobó de hecho un protocolo para las exhumaciones y se creó un mapa de fosas, pero ha habido "un apoyo institucional insuficiente y la mayoría de las veces completamente ausente", según se denuncia en el informe que ha elaborado para la dirección general de Memoria Histórica un grupo de expertos coordinados por el médico forense Francisco Etxeberria.

De acuerdo con ese estudio, desde el año 2000, y con el impulso de las asociaciones de memoria histórica, se han llevado a cabo exhumaciones en 740 fosas comunes de todo el territorio nacional y se han recuperando más de 9.000 esqueletos.

Pero no se conoce con exactitud ni cuántas fosas quedan por abrir y cuántas personas siguen desaparecidas. Con los datos que ha recopilado, este grupo de expertos en medicina y genética forense, arqueología, historia y derecho estima que con una intervención oficial del Estado podrían recuperarse de las fosas comunes entre 20.000 y 25.000 personas, y tal vez identificar a entre 5.000 y 7.000 víctimas.

En estos momentos hay censos y bases de datos de desaparecidos, públicas o privadas, en varias comunidades autónomas, pero en el informe se alerta de grandes disparidades entre territorios.

Es "esencial", se subraya, unificar en una base de datos las distintas fuentes disponibles sobre víctimas de la guerra y la represión franquista, con todas sus categorías: muertos en acción de guerra, desaparecidos en combate, desaparecidos de forma violenta, exilio o campo de concentración.

En opinión de los expertos, es el modo de facilitar la localización de personas que murieron y fueron enterrados en fosas comunes a cientos de kilómetros de sus lugares de origen.

laSexta/ Noticias/ España