DEBATE 7D | UNA PUESTA EN ESCENA INÉDITA
Del 'baile' de Rivera al bolígrafo de Iglesias: así fue la comunicación no verbal en el debate 7D
La puesta en escena era arriesgada, no tenían un atril en el que apoyarse. Sólo un taburete que ninguno utilizó. Así que su lenguaje no verbal dijo mucho de ellos durante todo el debate. El baile de Abert Rivera. La posición estática de la vicepresidenta, mirando a sus interlocutores, la única que lo hacía. Pedro Sánchez prefirió mirar a su cámara. Y un bolígrafo fue el salvavidas que usó Pablo Iglesias como punto de apoyo.
Un debate sin nada tras lo que resguardarse y a cuerpo descubierto. Cristina Martínez, analista de la Asociación de Comunicación no Verbal, asegura que "tener algo en el medio te hace sentir menos vulnerable" y asegura que llevar algo en la mano, como el que llevaba Iglesias, "te ayuda a calmar los nervios".
Bolígrafo que a Iglesias le sirvió para enumerar y que no tenía Albert Rivera, cuyo vaivén corporal mostró nerviosismo. Para la foto inicial hubo que esperar a que llegara Pedro Sánchez. Un retraso que su equipo atribuyó a problemas con el micrófono.
En sus intervenciones, el candidato socialista miraba a la cámara aunque estuviera contestando a Iglesias, justo a su lado. Su mujer estuvo atenta hasta cuando le preguntaron después.
Soraya Sáenz de Santamaría utilizó un tono muy formal para dirigirse a sus contrincantes. Hasta el final del debate, cuando le preguntaron sobre la violencia de género. Por pedir tranquilidad el candidato de Podemos se la pidió hasta al moderador. Hubo incluso referencias a concursos televisivos para rebajar la tensión. Los expertos coinciden en que todos fueron respetuosos.