RESUMEN DE LAS ELECCIONES GENERALES DE 2011 EN ESPAÑA
El PP tiñó de azul el mapa español en 2011
El 20 de noviembre de 2011, tradicionales graneros de voto socialista como Cataluña y Andalucía fueron origen de la sangría sufrida por el PSOE a consecuencia de la crisis económica que obligó al adelanto electoral por parte de José Luis Rodríguez Zapatero. El PP de Mariano Rajoy tiñó de azul el mapa político de España, consumó el batacazo electoral de un PSOE desgastado tras casi ocho años en el poder y firmó la mayoría absoluta para los próximo cuatro años de gobierno en España.
Más de la mitad de los votos que perdió el PSOE en las elecciones (4,3 millones) se concentraba en las cuatro autonomías más pobladas (Cataluña, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana), donde al mismo tiempo otras fuerzas de la oposición experimentaron fuertes subidas, como IU, UPyD y CiU.
En estas cuatro Comunidades Autónomas, los socialistas se dejaron en torno a 2,4 millones de sufragios que no fueron a parar especialmente al PP, ganador de los comicios por mayoría absoluta, sino a otras fuerzas políticas que a partir de entonces formarían parte de la oposición junto a los socialistas.
Incluso en algún caso, como el de la Comunidad de Madrid, el partido vencedor perdió respaldo, en concreto 30.000 votos, por lo que el más de medio millón de sufragios que se dejó el PSOE fue en buena parte a parar a Izquierda Unida, que ganó 105.000 papeletas respecto a 2008, y a UPyD, con 212.000 más.
Tradicionales feudos de voto socialista como Cataluña y Andalucía se convirtieron en el foco de la sangría sufrida por el PSOE, que entre las dos ha tenido millón y medio menos de votos (unos 770.000 en la comunidad catalana y alrededor de 750.000 en la andaluza).
En el caso de Cataluña, donde el PSOE perdió once escaños, subió considerablemente el respaldo a CiU, que ganó 230.000 votos sobre los anteriores comicios e ICV, con 90.000 más, mientras que el PP apenas recogió 100.000 a mayores.
En Andalucía fueron once los escaños perdidos para los socialistas, al tiempo que el PP gana 260.000 votos y ocho diputados, en tanto que IU mejora su apoyo en 130.000 sufragios y dos representantes.
Por lo que respecta a la Comunidad Valenciana, el PSOE contó con cuatro parlamentarios menos al dejarse 430.000 votos que no aprovechó el PP, con 27.000 sufragios menos, aunque sí lo hizo IU gracias a 100.000 votos más, o UPyD, con 125.000 sufragios más.
Además, en País Vasco, los socialistas perdieron cinco escaños y 180.000 votos mientras el PP se mantuvo. En Extremadura el PSOE bajó un escaño por su caída de 120.000 votos y en Castilla-La Mancha fueron 180.000 los sufragios que le supusieron dos asientos menos. El PSOE se dejó en Aragón cuatro escaños y 130.000 votos; en Castilla y León, tres y 274.000 respectivamente y en Galicia, cuatro y 300.000 sufragios.