PARA GOBERNAR JUNTOS
PSOE y Unidas Podemos firman un preacuerdo de coalición para un gobierno progresista
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han escenificado en el Congreso la firma de un preacuerdo para un gobierno de coalición en el que Iglesias podría ser vicepresidente. Es el momento de buscar el resto de apoyos parlamentarios.
Ha ocurrido menos de 48 horas después de conocer el resultado de las elecciones: PSOE y Unidas Podemos ha alcanzado un preacuerdo para un gobierno de coalición y así lo han escenificado en el Congreso.
Ambos han posado ante las cámaras, sonrientes, se han dado las manos y tras firmar el documento, han hecho una declaración. Los dos dirigentes políticos coinciden en su compromiso de formar un gobierno progresista.
Tanto uno como otro han repetido que es tiempo de "dejar atrás los reproches" y los dos hablan de "lealtad" y su compromiso de tener un gobierno para cuatro años.
"Es tiempo de dejar atrás cualquier reproche (...) Podrá contar co toda mi lealtad", ha dicho Iglesias.
"Podrá contar con toda mi lealtad", ha dicho Iglesias, que ha mostrado su disposición a dejar atrás cualquier reproche. Ha resaltado que este nuevo gobierno combinará "la experiencia del PSOE" y la "valentía" de Unidas Podemos.
Sánchez ha dicho que, entre otros principios que regirán este nuevo Gobierno, serán la lealtad y la cohesión. Y que se "abrirán a otras fuerzas para que sea un Gobierno estable".
Sánchez asegura que será un gobierno "rotundamente progresista" y asegura que es un acuerdo para cuatro años.
"Es un acuerdo para cuatro años", ha dicho Sánchez, que ha destacado que "este nuevo gobierno va a ser rotundamente progresista". Ha explicado que en breve iniciará una ronda con otras formaciones para lograr el respaldo para una mayoría parlamentaria.
El abrazo de Sánchez e Iglesias
Iglesias y Sánchez han finalizado el acto, en la cuarta planta del Congreso, con un abrazo. A la firma han asistido representantes del PSOE como Rafael Simancas y Adriana Lastra, y de Unidas Podemos como Irene Montero y Alberto Garzón.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han estado 24 horas negociando, según María Llapart. La número 2 de Unidas Podemos, Irene Montero, el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo y la socialista Adriana Lastra han llevado las claves de la negociación.
Un preacuerdo en 48 horas
El acuerdo llegaría 48 horas después de las elecciones del 10 de noviembre en las que Sánchez obtuvo 120 escaños e Iglesias, 35. Ya la misma noche electoral, el candidato del PSOE manifestó su intención de alcanzar un acuerdo lo antes posible. Ayer mismo, el numero 3 del partido mostraba el deseo del PSOE de tener gobierno antes de finales de año.
Desde el PSOE, esta vez, no cerraron la puerta a un posible acuerdo con Unidas Podemos. Desde la formación morada han insistido en las últimas horas en participar en un gobierno de coalición, con ministros de Unidas Podemos en el Gobierno del PSOE en función de los escaños obtenidos.
Los detalles se conocerán en los próximos días; falta por confirmarse si Iglesias será vicepresidente y si habrá ministerios para UP.
Este nuevo intento llega tras el fracaso de la investidura en julio, cuando el PSOE ofreció una coalición a Unidas Podemos con una vicepresidencia para Irene Montero y tres ministerios, pero que Iglesias rechazo. Ya en septiembre esa oferta no se repitió y se fue directamente a elecciones ante la imposibilidad de una investidura.
Las claves del preacuerdo
Según avanza La Vanguardia, el preacuerdo se basa en diez líneas prioritarias de actuación que se terminará de pulir en días posteriores.
- Lucha contra el cambio climático y transición energética
- Políticas feministas de lucha contra la violencia machista y de fomento de la igualdad retributiva real y combate de la trata y la explotación sexual
- Ampliación de derechos sociales: ión de los derechos sociales que abarca desde la muerte digna hasta la diversidad de identidades
- Derecho a la memoria y la dignidad
- Combate de la precariedad y el desempleo con una reforma laboral para recuperar los derechos de los trabajadores
- Un eje de políticas económicas y sociales que combine la protección de los servicios públicos y sistema de pensiones, así como el blindaje del derecho a la vivienda
- Acciones urbanas como el control de la expansión de las casas de apuestas.
La crisis en Cataluña
El preacuerdo se marca la prioridad de garantizar la convivencia en Cataluña y fomentar el diálogo "buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución. También se fortalecerá el Estado de las autonomías para asegurar la prestación adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los españoles".