Reacciones a los resultados
Gabilondo, en el punto de mira del PSOE: su futuro pende de un hilo entre críticas y llamadas a la renovación
Los malos resultados cosechados por el PSOE en Madrid han supuesto un punto de inflexión en el partido, con sectores y líderes que ya reclaman una renovación "profunda".
La debacle electoral de la izquierda en las elecciones madrileñas sigue llevándose a dirigentes políticos por delante. Si fue sonada la renuncia de Pablo Iglesias a continuar en la batalla política tras el escaso éxito de Unidas Podemos en los comicios, ahora el ojo crítico se sitúa sobre Gabilondo. El socialista pasó de puntillas ante el anuncio de Iglesias, y eso que cosechó el peor resultado del PSOE en Madrid en toda la historia democrática. Pero estos números no pasaron desapercibidos en Ferraz, muy descontentos con la actuación del candidato y sus resultados este 4 de mayo.
Fuentes socialistas a laSexta apuntan que la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de ayer jueves fue muy tensa y señalan que los alcaldes de Alcorcón y San Fernando pidieron la dimisión en bloque de la Ejecutiva. Las mismas fuentes señalan que también se pidió la dimisión de Gabilondo y hubo críticas a Ferraz y Moncloa por la gestion de la campaña madrileña. No obstante, añaden, Franco prefiere un análisis más sosegado y realizar una transición tranquila.
Así, de momento se aparcan los movimientos orgánicos. Ni Ferraz ni la dirección del PSOE-M apuestan por imponer una gestora. De momento, Gabilondo no dimite y ya ha asegurado que recogerá su acta. Se mantiene por tanto, y hasta nuevo aviso, como diputado y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid. Pero que no haya dado aún un paso a un lado no quiere decir que se esté dando una disputa interna en el partido.
En todo caso, sí una posición crítica que se ha hecho visible tras los resultados del PSOE en Madrid. Miembros del Gobierno y de la dirección han llamado a una necesaria "reflexión seria y profunda" de lo sucedido. Así lo han indicado a Europa Press distintas fuentes de la formación, partidarias de tomar cartas en el asunto para sanar lo antes posible las heridas ocasionadas por los últimos resultados electorales; cartas que pasan, como ellos mismos han indicado, por una renovación profunda en el PSOE-M, y empezando, claro, por Gabilondo.
Los "fallos" de Gabilondo: de los "bandazos" a no entender el escenario
Al todavía candidato socialista se le ha criticado su notoria ausencia a lo largo de los años de gestión de Ayuso -hasta el punto de que Mónica García, portavoz de Más Madrid, se ha impuesto a él como nueva líder de la oposición-. En este sentido, le han achacado no haber sabido entender el escenario político en el que jugaba y sus "bandazos", especialmente en el momento en que miró directamente a Pablo Iglesias para tenderle la mano de cara a la posible formación de Gobierno. Los mismos datos de las urnas lo advierten: gran parte de los votos que ha perdido para el PSOE no sólo han ido a Más Madrid o a Unidas Podemos; también, al mismísimo Partido Popular.
Gabilondo lo comprendió tan pronto como se dieron a conocer los resultados. "No he sido capaz de abrir los espacios para un debate sosegado. Lo lamento, me hubiera gustado conseguirlo". El candidato reconoció abiertamente su derrota en un mensaje que llegó a sonar a despedida, pues reiteró su compromiso de seguir trabajando con el partido "esté donde esté". En ese momento, aún como cara visible del fracaso del partido, recordó que "sigue siendo verdad que hay personas en Madrid en situación de necesidad, que mientras exista el PSOE jamás sentirán el desamparo".
Así las cosas, ahora mismo se plantea la posibilidad de que Gabilondo ocupe la Presidencia del grupo, pero en ningún caso la Portavocía, que desde la dirección quieren que recaiga en el futuro líder. Así, se pone fin al protagonismo de Gabilondo en la política madrileña, aunque se quede en el puesto honorífico de presidente. Y sobre el nuevo dirigente, laSexta ha podido saber que Moncloa ya hizo una lista metiendo a posibles candidatos. Las miradas apuntan actualmente a Hana Jalloul, número dos de la lista, o a Juan Lobato, número cuatro, que además cuenta con bastante poder orgánico.
Un terremoto que llega a Andalucía
Lo ocurrido en Madrid no solo ha afectado a los socialistas madrileños, sino que ha llegado a agitar toda la estructura del partido en el resto de España. Al margen de lo que suceda con el futuro de Gabilondo, en Ferraz se quieren poner las pilas y pretenden activar la convocatoria de primarias en Andalucía. La Dirección Federal del partido pone así en marcha la maquinaria por si se diera un adelanto electoral en la región andaluza fruto del éxito cosechado por Ayuso.
Un adelanto, según fuentes socialistas a laSexta, al que Susana Díaz se resistía. Desde Ferraz apuestan sin ocultarlo por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y creen que Díaz sabe que no cuenta con los suficientes apoyos. Es por eso, según ellos, que quería retrasar lo más posible el calendario.
Según ha podido saber laSexta, las intenciones del partido con este movimiento tiene incluso fecha: que para el verano ya haya un nuevo líder allí. Pero el temor a un adelanto electoral en Andalucía parece infundado ahora mismo, dado que en la Junta descartan que vaya a producirse. Así lo ha señalado el presidente Juanma Moreno: "Estamos con plena estabilidad. Primero están Andalucía y los andaluces, y después están los intereses de la formación política que yo lidero".
En cualquier caso, esta serie de cambios no llegan por el momento a nivel nacional, con un Ejecutivo que intentó mantener distancias con la candidatura de Gabilondo en el tramo final de la campaña. Pero ya hay quienes recuerdan a Pedro Sánchez que esta ha sido su primera gran derrota desde que su meteórico ascenso que le llevó a convertirse en presidente del Gobierno; un Gobierno que ha quitado hierro a los resultados autonómicos e intenta mostrar ahora mismo una imagen de estabilidad y fuerza para hacer frente a la euforia desmedida de los populares. De los próximos movimientos depende que Sánchez ponga fin a más derrotas o comience una tormeta negra en el socialismo.