Elecciones Madrid

Pablo Iglesias abandona el debate de la SER porque Monasterio cuestiona las amenazas de muerte

El líder de Unidas Podemos, al igual que el ministro Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, han recibido en las últimas horas amenazas de muerte por carta acompañadas de balas.

El candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, abandona el debate de la Cadena SER por las dudas de su homóloga de Vox, Rocío Monasterio, sobre sus amenazas de muerte. Recibidas en la sede del Ministerio de Interior, estaban destinadas al que fuera vicepresidente segundo del Gobierno; al titular de dicha cartera, Fernando Grande Marlaska, y a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. La tensión era patente incluso antes de que comenzara formalmente el foro, dado que Iglesias se había negado a posar en la foto de familia inicial hasta que Monasterio se retractara sobre sus declaraciones en las que ponía en entredicho la veracidad de las misivas.

"Esto es muy grave y un in crescendo. La tolerancia e impunidad que ha habido con este tipo de amenazas han hecho que vayan a más", ha comenzado el candidato de Unidas Podemos, en el primer turno de palabra y cuando el debate apenas llevaba un par de minutos. "Mi padre, mi madre, mi pareja y yo hemos sido amenazados por cuatro balas", ha recordado. "Si no se retracta, abandonamos".

La moderadora, Àngels Barceló, ha pasado el turno de palabra a Mónica García, de Más Madrid, pero rápidamente Monasterio ha entrado al trapo, dándole réplica a Iglesias. "Nosotros condenamos todo tipo de violencia. Me hubiera gustado que Iglesias hubiera condenado la violencia que sufrimos en Vallecas", ha arrancado la candidata de Vox. "Si usted es tan valiente, levántese y lárguese".

"No vamos a debatir con la ultraderecha"

Iglesias le ha contestado. "Creo que estáis cometiendo un error blanqueando que estén defendiendo cosas en contra de la democracia. Nosotros no vamos a debatir con la ultraderecha", ha afirmado, para coger su mascarilla, levantarse y abandonar el set.

Barceló ha acudido a intentar convencerle y retenerle para que, efectivamente, no se marchara. Mientras mantenía a Iglesias agarrado del brazo, reprendía a Monasterio su actitud, alegando que "esto no es un espectáculo, es un debate electoral entre demócratas. Los demócratas lo que hacemos es escuchar las opiniones de todo el mundo". "Quiero que usted responda a la provocación de la ultraderecha. Le voy a pedir que no se vaya muy lejos", le rogaba la periodista al candidato de Unidas Podemos, mientras este, finalmente, salía del plató.

Sin embargo, la candidata de Vox no se ha quedado ahí y ha continuado con sus ataques. "Venga, me alegro, fuera del plató que es donde tienes que estar, y fuera de la política", ha espetado.

"Estamos mejor ahora (...) Ha salido huyendo, igual que ha salido del Gobierno huyendo", ha farfullado.

Monasterio ha insultado hasta a la moderadora

Las condenas del resto de candidatos de las acusaciones de Monasterio, que se han ampliado a la moderadora, a la que ha tildado de "activista política", no se han hecho de rogar.

El candidato socialista, Ángel Gabilondo, le ha indicado a Monasterio que tratan "de arañar votos desde la provocación", lo que es "una tristeza porque no aspiran más alto". "Esta sociedad del odio, donde algunos encuentran caldo de cultivo para crecer, es impresentable", ha ahondado.

Edmundo Bal, cabeza de cartel de Cs, ha condenado de la manera "más radical y sin matices ni tela de juicio". "No caigamos en provocaciones y debatamos sobre propuestas", ha pedido.

La número uno de Más Madrid, Mónica García, ha ido más allá. "No sólo es usted mala gente, sino que además es usted una aberración", le ha afeado a Monasterio. "¿Tan mal le van las encuestas, señora Monasterio, como para tener que montar este numerito?".

La líder de Vox en Madrid no se ha amilanado y ha reclamado a García que "quite esa cara de amargada", sobre lo que ha protestado Gabilondo.

"Incipientes nidos de dictadura"

Tras ello, el debate ha tomado el camino habitual, con las propuestas de los candidatos en las áreas de educación, sanidad y hacienda. Pero unos minutos después, la trifulca ha vuelto al set. "No haga discursos de antipolítica, porque son incipientes nidos de dictadura", le ha comentado Gabilondo.

"Dictadura es la que sufren los trabajadores cuando su nómina se reduce a la mitad por sus impuestos, que no se invierten en educación en sanidad, sino que se van a pagar 62 millones de presupuesto de la Comunidad de Madrid en promoción de Consejerías", ha comentado, con sorna, Monasterio.

Mónica García ha continuado, llamando a la candidata de Vox "antidemócrata a la que no le gusta la política". "Tenemos muchos retos: tenemos que reanimar esta Comunidad". "Vamos a pensar en los 539.603 pacientes que están en lista de espera, que deben estar atónitos con todo esto", ha recordado Gabilondo, tratando de centrar el debate.

Iglesias, ya fuera: "Hoy son balas, ¿mañana qué va a ser?"

Pablo Iglesias, ya desde fuera de las instalaciones de la Cadena SER, ha reclamado parar en las urnas "el clima de impunidad" con el que actúa la ultraderecha de Vox y que permite que "cada día" se dé un paso más: "Hoy son balas, ¿mañana qué va a ser?".

A sus ojos, él no puede estar en un debate "con quien pone en cuestión la veracidad de unas amenazas de muerte terroristas" y que se dispone a denunciar. "Esperamos que esta vez se produzcan detenciones", ha pedido Iglesias, que se ha quejado de no las hubo tras el ataque con cócteles molotov a la sede de Podemos en Cartagena (Murcia).

Pero no se ha quedado ahí: Iglesias también ha lamentado que se fuese "de rositas" el exlegionario que disparó contra fotos suyas y del ministro del Interior, absuelto por la Justicia. Finalmente, en una entrevista posterior en un medio digital, ha afirmado que, "aunque han tardado un poco, ha estado muy bien que los otros partidos de izquierda entiendan que se ha acabado esto de debatir con los ultras y ojalá el día 4 haya una respuesta democrática en Madrid".

Todos los partidos, excepto Vox, critican lo sucedido

Las reacciones se han extendido por todo el arco parlamentario. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha comentado en Al Rojo Vivo que, con este incidente, "se pone de manifiesto que el discurso del odio tiene consecuencias". "Yo quiero denunciar y apoyar a quienes han recibido las cartas tenemos una oportunidad en las urnas para evitar que la ultraderecha no entre en las instituciones ni tampoco en el parlamento".

"Si otros quieren blanquear a la ultraderecha que justifica amenazas terroristas, allá ellos. Ya los juzgará la historia. Nosotros hemos dicho basta, creo que en nombre de muchos", ha indicado, por su parte, Pablo Echenique en un tuit. En la misma red social, Rita Maestre, ha considerado "bochornoso lo que ha hecho Monasterio" y la cuenta institucional de Izquierda Unida ha apreciado que "una vez más, hay que dejar claro para quien aún no lo haya entendido que no se puede ser demócrata sin ser antifascista".

César Zafra, portavoz de Cs en Madrid, ha apostillado que "no hay violencia buena y violencia mala. Es intolerable que Monasterio no condene que alguien, piense lo que piense, reciba cartas con balas". En la misma línea se ha mostrado Pablo Casado: "Condeno sin matices las amenazas que han sufrido. Es inadmisible. Pido a la Fiscalía que investigue de oficio el origen de esas cartas", ha creído el líder de la oposición en el Congreso y presidente del PP. "No condenar este tipo de agresiones es muy grave. Tengo graves diferencias con Iglesias pero los temas personales nos hemos podido entender y hay que diferenciar la política de lo personal".

Ayuso condena "cualquier amenaza, como siempre"

No ha faltado tampoco en pronunciarse sobre lo sucedido la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien no participaba en el foro organizado por la Cadena SER. No había acudido ella ni nadie de su lista.

"Acabo de salir de un acto con Sus Majestades los Reyes en Alcalá de Henares y estoy viendo la polémica", ha comentado en un tuit. "Sin ninguna duda condeno cualquier amenaza, como he hecho siempre".

Es un mensaje similar en lo que había declarado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que rechazaba lo sucedido pero le dejaba un recado a Pablo Iglesias. "Los actos de violencia, vengan de donde vengan, son condenables. Pero es un ejercicio de hipocresía, cuando nos pasa a los demás condenamos sin paliativos, pero cuando él tiene que condenar intenta justificarlo".

En cambio, el homólogo de Ayuso en Galicia y compañero de partido, Alberto Núñez Feijóo, le ha mostrado su "solidaridad". "Las amenazas son incompatibles con el estado de Derecho".

A Monasterio le "parece preocupante la violencia"

Vox también se ha pronunciado al respecto de lo sucedido. La propia Rocío Monasterio ha ironizado, a su salida de las instalaciones de la Cadena SER, que la reacción de Iglesias es por temor a su partido.

"Creo que tienen miedo porque como no tienen miedo igual no quieren debatir… Yo le he animado a que fuese a una comisaria a denunciar esos actos y yo denuncio esos actos de violencia, pero me gustaría que condenaran la violencia contra los vecinos de Vallecas", ha afirmado ante los micrófonos.

También ha añadido que le parece "preocupante la violencia".

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