Diez años y cinco meses de prisión
El "equipazo" del Gobierno de Aznar: Eduardo Zaplana se suma a la lista de ministros condenados por corrupción
Eduardo Zaplana ha sido condenado a 10 años y cinco meses de prisión. El expresident valenciano se une a la lista de condenados del Gobierno Aznar, donde el nombre más sonado fue el de Rodrigo Rato, su mano derecha.
El exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana ha sido condenado a penas que suman diez años y cinco mesesde prisión por cohecho, blanqueo de capitales, falsedad y prevaricación en la privatización de las ITV y las adjudicaciones del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana. También le han impuesto multas por un importe superior a los 25 millones de euros y una pena de 17 años y 10 meses de inhabilitación para empleo y cargo público, y otros 3 para el ejercicio de su profesión.
Eduardo Zaplana se une así a la lista de condenados del Gobierno Aznar, el cual ha asegurado que con "sus ministros hice un equipazo". Dentro de los imputados, el nombre más sonado fue el de Rodrigo Rato, su mano derecha. El vicepresidente fue también condenado a cuatro años y medio de prisión por el caso de las Tarjetas Black.
Disfrutó de cerca de 100.000 euros para gastos personales. Y por eso entró en prisión. Como también lo hizo el exministro de Medio Ambiente Jaume Matas. Se vio implicado en varios casos, como el Palma Arena o el Caso Noos, y acumula penas de más de 8 años de prisión por prevaricación o fraude a la administración
Aunque no son los únicos salpicados por corrupción. Francisco Álvarez-Cascos se sentará en el banquillo acusado de cargar gastos personales, como ropa, viajes o mobiliario, a Foro Asturias, el partido que fundó en el 2011.
Otros, como Ángel Acebes, exministro de Justicia, también pasaron por el banquillo. En su caso, la Fiscalía le pedía 1 año y medio de prisión en el Caso Bankia, pero fue absuelto. Y aunque Aznar nunca estuvo implicado, siempre quedará para el imaginario colectivo que la trama Gurtel, aquella que lució gomina en la boda de su hija, aterrizó en Génova en los años 90.