Caso Pegasus
Sánchez defiende que el Gobierno "ni conoce ni decide" sobre las decisiones del CNI y afirma que no sabían del espionaje al independentismo
Sánchez ha anunciado en el Congreso la reforma y refuerzo de la ley del control judicial del CNI, así como una nueva ley de secretos oficiales para evitar que las "brechas de seguridad vuelvan a producirse".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que el "Gobierno ni conoce ni decide sobre las decisiones operativas del CNI", por lo que desconocía del espionaje con el sistema 'Pegasus' a líderes independentistas. "Eso ha podido pasar con otros gobiernos, pero no desde que soy presidente y les garantizo que no pasará porque esa es la esencia de la democracia y los límites del poder Ejecutivo", ha destacado en la comparecencia de este jueves en el Pleno del Congreso de los Diputados.
Sánchez participa en un pleno monográfico para dar cuenta de los casos de espionajeque ha afectado a líderes políticos independentistas y a miembros del Ejecutivo, incluyendosu propio teléfono móvil. La situación ha motivado tensiones entre el Gobierno y los grupos independentistas, y también ha propiciado la sustitución de la que fuera directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, por Esperanza Casteleiro.
Sobre el espionaje a líderes independentistas, el jefe del Ejecutivo ha mostrado su "empatía" con quienes han visto socavados sus derechos. Pero reconoce que, aunque el Gobierno no lo conocía ni decidió sobre ello, "era evidente" que de 2015 a 2020, con la declaración unilateral de independencia de Cataluña y la respuesta social con "sabotajes" e "incendios" que hubo a la sentencia del procés, había una "gran preocupación por la seguridad nacional" que llevó a que el CNI propusiera la intervención y el juez aceptara.
También argumenta que "la gran mayoría de los móviles infectados, como dice el informe de CitizenLab, lo han sido por actores desconocidos completamente ajenos a la administración española. Como fueron igualmente infectados los móviles de miembros del Gobierno". Así, solo 18 líderes políticos de los 65 que denuncia el independentismo que sufrieron espionaje, habrían sido intervenidos telefónicamente "bajo la estricta legalidad con autorización judicial", como señala el informe del Defensor del Pueblo.
Con todo, el presidente del Gobierno cree que "es evidente que ha habido fallos de seguridad" y defiende que "lejos de cualquier intento de ocultación" apuestan por la transparencia.
Propone una nueva ley de secretos oficiales
Sánchez ha propuesto en la Cámara Baja la reforma y refuerzo de la ley del control judicial del CNI, así como una nueva ley de secretos oficiales,que como ha recordado fue aprobada durante la dictadura por lo que considera "fundamental que la norma se adapte a los principios democráticos".
Estas medidas, considera el presidente del Gobierno, "evitarán que las brechas de seguridad vuelvan a producirse en el futuro".
También ha manifestado el compromiso de desclasificar documentos secretos sobre espionaje siempre que se pida con autorización judicial y "no afecte a la seguridad nacional". "Toda la solicitud hecha por los jueces va a ser atendida con la mayor celeridad", ha explicado.
No convence a los independentistas
Ni su justificación ni el anuncio de que el Gobierno reforzara el control del CNI y modificara la ley franquista de secretos oficiales ha convencido a los independentistas. "¿Por qué promete un mayor control judicial para un mayor control del CNI cuando el mayor controlador del CNI es usted?", le ha espetado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. Tampoco calma las aguas con el PNV, que se pregunta si los servicios de inteligencia no pasan informes periódicos al presidente del Gobierno.
Desde que se conocieran el pasado 18 de abril las escuchas a varios políticos independentistas, entre los que se encuentran el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el Gobierno ha tratado de suavizar las tensiones que esto ha provocado con los grupos independentistas. Así, el 24 de abril, días después de conocerse el espionaje a políticos catalanes, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, acudió a Barcelona a reunirse con la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà.
También Sánchez se ha reunido recientemente con Aragonès en Barcelona, y el líder catalán le trasladó que la situación es "muy grave". Ambos acordaron abordar el tema en un encuentro que aún no se ha producido y para el que tampoco hay fecha fijada.
En el seno del Gobierno, además, Yolanda Díaz ha defendido que los independentistas afectados por el espionaje con 'Pegasus' "tienen derecho a saber qué ha pasado". "Si yo hubiera sido espiada, me gustaría saber lo que pasó", ha afirmado en una entrevista en El Objetivo. "Se han vulnerado derechos fundamentales, no sabemos si estamos ante actividades lícitas o ilícitas, y más allá de eso, es verdad que las otras personas, los independentistas, tienen derecho a saber lo que ha pasado", explicó en 'El Objetivo'.
La gran mayoría de los móviles infectados lo han sido por actores desconocidos completamente ajenos a la administración española, como los de miembros del Gobierno"
Además, al poco de salir a la luz estas escuchas, el Gobierno informó -en una rueda de prensa convocada de urgencia el 2 de mayo- del espionaje a los teléfonos de la ministra de Defensa, Margarita Robles, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al suyo propio. Unos ataques que se produjeron en los meses de mayo y junio del año pasado,al inicio de la crisis diplomática con Marruecos que se prolongó durante más de un año.
Durante su intervención este jueves en el Congreso, Sánchez ha dejado claro que el Gobierno siempre ha trabajado por superar la tensión territorial con Cataluña y que sigue tendiéndoles la mano. "Todos los caminos para superar la crisis han estado dentro de la ley", ha defendido Sánchez, insistiendo en su apuesta rotunda por reanudar el diálogo y construir el reencuentro.
Polémica sustitución de la directora del CNI
El Gobierno tomó la decisión de destituir a la directora del CNI Paz Estebanpara acallar las críticas de los socios de investidura y de Unidas Podemos, que pedían que se depurasen responsabilidades.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, evitó hablar de destitución y sostuvo que se trataba de una "sustitución" para dar un nuevo impulso a la institución, sin hacer referencia a 'Pegasus' ni aclarar los motivos del cese. Sánchez, en cambio, sí habló de "relevo" y lo justificó por "un fallo en la seguridad de las comunicaciones del Gobierno".
La duda sobre qué departamento es el responsable de la seguridad de las comunicaciones del Ejecutivo sigue en aire y este es uno de los temas que el Partido Popular ha abordado en el Congreso. "¿Vamos a saber algún día qué agente externo fue el responsable del espionaje? ¿Lo están investigando? ¿Sospecha de alguien? Son preguntas que nos debería contestar", ha replicado Cuca Gamarra, secretaria general del PP.