Tras cuatro años de Gobierno
La evolución del PSOE respecto a Bildu: de evitar las fotos juntos a defender el pacto que le da la llave del ayuntamiento de Pamplona
Es la primera vez que el PSOE defiende dar un gobierno a Bildu y muestra una evolución de las relaciones entre ambas formaciones desde junio de 2023, cuando el presidente del Gobierno decía reivindicaba que el PSOE en Pamplona había dado la alcaldía al PP.
La moción de censura contra Cristina Ibarrola, alcaldesa de UPN, convertirá a Joseba Asiron en nuevo alcalde de Pamplona. Asiron contará con el voto de cinco concejales socialistas que hasta ahora no le respaldaban.
La alcaldesa les tilda de "miserables" y les acusa de vender Pamplona a Bildu: "Es vomitivo, es el pago del impuesto revolucionario", ha expuesto. Palabras gruesas que dirige a los socialistas navarros que, recuerdan, también fueron víctimas de ETA.
Lo cierto es que la actual aritmética en el Ayuntamiento impedía a Ibarrola aprobar los presupuestos. La actual alcaldesa accedió al cargo sin mayoría porque era la fuerza más votada con nueve concejales. Ahora, Bildu contará con el apoyo de los cinco ediles socialistas que, junto a los dos de Geroa Bai y el único de Contigo-Zurekin, permitirán a Asiron sumar 16 concejales.
Es la primera vez que el PSOE defiende dar un gobierno a Bilda, un hecho que muestra una evolución del PSOE con la formación abertzale. Hace solo unos meses Sánchez presumía de haber evitado que los aberzales se hicieran con la alcaldía de Pamplona. Ocurría en junio de 2023, cuando el presidente del Gobierno decía reivindicaba que el PSOE en Pamplona había dado la alcaldía al PP.
La moción de censura refuerza así los vínculos que los independentistas vascos y el PSOE mantienen en el Congreso desde la anterior legislatura y que ahora se ven realzados. Aunque el PSOE y EH Bildu niegan que esta moción sea la consecuencia de un pacto de investidura para apoyar a Pedro Sánchez y la enmarcan en un acuerdo "local", lo cierto es que las relaciones parlamentarias entre ambos partidos parecen cada vez más fuertes y el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, ha dejado claro en el pleno del Congreso que no tiene "complejos" en valorar a un partido que es "progresista y democrático".
EH Bildu ha sido el único grupo parlamentario que no ha cerrado pacto alguno para que sus seis diputados -uno más que en la anterior legislatura- votaran sí a Sánchez el día de su investidura y dejó claro que su único objetivo era que no gobernara el PP con Vox.
Su estrategia política en el Congreso y en el Senado pasa por reivindicar más soberanía e independencia de la mano de ERC pero también por conseguir políticas sociales y económicas más progresistas, como bajadas de impuestos o mejoras en las pensiones y en la vivienda, que son más cercanas a la izquierda representada por Sumar, Podemos o BNG.
"Reflejar el sentir de la ciudadanía" es lo que señalan desde la dirección de EH Bildu en el Congreso cuando defienden que la moción de censura a UPN no sólo será aplaudida por los abertzales, sino también por otras formaciones progresistas navarras y vascas.
"Son políticas de sentido común y la ciudadanía reconoce estos pasos y los valora bien", puntualizan tras tender la mano al PSOE para seguir avanzando juntos incluso hacia la Lehendakaritza, la presidencia del Gobierno vasco, bastión del PNV. "¿Bueno, por qué no?", se preguntan en el Congreso tras valorar que no es la primera vez que el PSOE apoya a EH Bildu en una institución al recordar que los socialistas pactaron que la Federación Navarra de Municipios y Concejos fuera presidida por el alcalde de Tafalla, de la izquierda abertzale.
Aunque de momento el PSOE no está por la labor de elevar a EH Bildu a la presidencia del Gobierno Vasco. Eso sí, los abertzales ya ven "resultados excepcionales" de cara a los próximos comicios que se celebrarán en el País Vasco el año que viene. Bildu insiste, la moción en Pamplona "es un paso lógico y coherente, y más cercano, no a Bildu sino a lo que necesita la gente".
De momento, desde Ferraz se asegura que el PSOE trabajará para generar un clima político de entendimiento que mire al futuro pero sin olvidar el pasado, "desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA".
Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también lanza un aviso sobre futuros pactos en otras instituciones con Bildu: "Cada institución tiene su diagnóstico y su tratamiento", ha recalcado en los pasillos del Congreso por el caso de Pamplona.
Eso sí, minutos después se reunía con la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, para analizar los próximos presupuestos generales del Estado, que los independentistas vascos no ven por mal camino. Mientras, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que pasaba por allí, dejaba caer que con ellos las negociaciones aún no han empezado.