Jaime Íñiguez y Adolfo Cengotitabengoa
Exhumados los cuerpos de dos combatientes de la Guerra Civil en Amorebieta: "Abuela, puedes descansar en paz"
Los familiares de Jaime Íñiguez y Adolfo Cengotitabengoa han recibido los cuerpos de los difuntos 87 años después de desaparecer en combate.
"Abuela puedes descansar en paz, te llevamos a casa a tu hijo". Así anunciaba el nietoJaime Íñiguez que se había encontrado el cuerpo de su difunto abuelo con la voz entrecortada y los aplausos de los que le acompañaban en el acto. Una historia que se remonta al 7 de abril de 1937, cuando Jaime, con tan solo 19 años, murió en el frente.
Este joven de Ortuella, Vizcaya, se alisto en el batallón Perezagua perteneciente al Partido Comunista Vasco. Herido en combate fue trasladado hasta el Hospital Militar de Amorebieta. Allí, perdió la vida. Hoy, 87 años después su sobrino ha podido recuperar sus restos.
"Podéis estar orgullosas, sacrificaron su vida en defensa de un ideal de libertad, de democracia y de justicia social y hoy vuelven con vosotras a casa", expresaba Nerea Melgosa, Consejera de Políticas Sociales del País Vasco.
"Por fin podrán descansar junto a nuestra amama"
Junto a él también han sido encontrados los restos de Adolfo Cengotitabengoa, un joven de Muskiz que murió como Íñiguez el 7 de abril de 1937 en el frente de Barazar. Tenía 31 años y una familia que no se ha cesado su búsqueda hasta hoy. "87 años hace que nuestro aitite no regresó a casa, nuestra amama salió adelante. Por fin podrán descansar junto a nuestra amama Vitori a la que se le fue apagando la luz sin el consuelo que ahora sabemos", José Ángel Cengotitabengoa, nieto de Adolfo
Por suerte su hija aquí presente puede mirar al cielo y ver".
Más de 30 familiares de combatientes desaparecidos del mismo batallón han querido arropar a las familias que hoy se llevan a casa a los suyos. Los trabajos de exhumación han logrado recuperar los restos de 86 personas. Aunque, de momento, solo se ha conseguido poner nombre a Adolfo y Jaime.