Crisis migratoria
Feijóo viaja a Grecia para alabar su política migratoria, que las ONG denuncian como violenta e infrahumana
Feijóo ve en la Grecia de Mitsotákis un modelo de estabilidad y crecimiento, y ha puesto como ejemplo su política migratoria. Sin embargo, las ONGs llevan años denunciando las devoluciones en caliente de forma sistemática así como de la situación en las costas.
El líder del Partido Popular (PP) de España, Alberto Núñez Feijóo, ha revelado este viernes en Atenas una gran sintonía con el Gobierno griego del conservador Kyriákos Mitsotákis, al que elogió por su estabilidad política, económica y sus ambiciones reformistas: "España debe tomar nota de su modelo de estabilidad política y de su agenda reformista", han publicado los populares en X. En realidad, el motivo principal de este viaje al país heleno de Feijóo de este viernes era hablar de su política migratoria, a la que ha dedicado elogio en rueda de prensa: "Grecia tiene una política migratoria justa, austera y humanitaria y lleva trabajando años en este asunto con más rigor que España", ha señalado desde Atenas.
Pero aquellos que trabajan día a día con los migrantes, es decir, las ONG humanitarias, llevan poniendo en cuestión la política migratoria de Grecia desde hace años, en especial desde la llegada de Mitsotákis, al que acusan de haber recrudecido las medidas. Y así lo denuncian. Íñigo Mijangos, coordinador de Salvamento Marítimo Humanitario, que habla de "devoluciones en caliente sistemáticas" en las que llevan a los migrantes en un bote y los dejan "en medio del mar".
Incluso lo han acreditado. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha hablado con uno de esos migrantes que fue golpeado y presenció como tiraban a otro hombre al agua. También denuncian el trato violento a varias mujeres, arrastradas, golpeadas y pisoteadas. Las ONG también denuncian la situación de los campos de refugiados, que Mijangos asemeja a "campos de concentración".
La política migratoria griega, esa que defiende Feijóo, ha llegado al punto de expulsar a testigos incomodos, como a la propia ONG Salvamento Marítimo Humanitario, que lleva ya un año fuera del país.