El fiscal general del Estado pide a los fiscales del Supremo no rebajar las penas por la ley del 'solo sí es sí'

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha dictado una nueva circular para que no se rebajen penas por la ley del 'solo sí es sí', así lo han confirmado fuentes fiscales a laSexta. De esta forma, reproduce lo que ya dijo en noviembre, que si las penas con el antiguo Código Penal siguen siendo imponibles con el nuevo, deben mantenerse.

Además, añade jurisprudencia del Tribunal Supremo de 2015 y de 2017 sobre delitos de terrorismo, y con la que dicen que se podrían mantener esas penas sin practicar loscentenares de rebajasque ya se han aplicado en las Audiencias Provinciales y en los Tribunales Supremos de Justicia autonómicos.

Este es un criterio que ya dio a los fiscales de toda España y que no consiguió impedir que se rebajasen las penas a agresores sexuales. Ahora, se lo ha reenviado a los fiscales del Tribuna Supremo, ya que es aquí donde acabarán llegando estas condenas.

El próximo jueves 16 de marzo se celebrará una junta de fiscales de Sala en la que se abordará una circular del fiscal general del Estado sobre la ley de libertad sexual. En concreto, se trata de una ampliación y refuerzo de los argumentos que ya se recogían en el Decreto sobre el mismo tema.

Al igual que con ese Decreto, la circular la han visto ya los cuatro fiscales de Sala, jefes de Penal, pero se ha remitido esta mañana a todos los fiscales de Sala para su análisis previo a la Junta fechada para ese día.

Más de 721 rebajas de penas de agresores sexuales

El Consejo General del Poder Judicial ya confirmó lo que muchos ya sabían: la ley del 'solo sí es sí' ha permitido que se rebajen las penas a agresores sexuales porque en algunos casos el nuevo Código Penal les beneficiaba.

Una afirmación que los datos oficiales confirman. De esta forma, el 1 de marzo se daba a conocer por el CGPJ que ya se habían producido 721 rebajas de pena de agresores sexuales. Esto ha tenido como consecuencia que74 presos han salido de la cárcel porque, al rebajarles la pena, resulta que ya la habían cumplido.