Por el reparto de menores
Gallardo deja en el aire si seguirá como vicepresidente de Castilla y León y reprocha al PP: "Nos han traicionado"
El vicepresidente ultraderechista de Castilla y León comunicará su decisión sobre su continuidad tras la reunión de urgencia convocada por Vox, que da por rotos sus pactos con el PP por haber aceptado el reparto de menores migrantes.
El vicepresidente de Castilla y León, el ultraderechista Juan García-Gallardo, deja en el aire su continuidad como número dos del Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco y anunciará su decisióntras la reunión de la ejecutiva de Vox convocada de urgencia para este mismo jueves.
Así lo ha indicado en sus redes sociales en un momento en todo apunta a una ruptura delos gobiernos autonómicos de PP y Vox, después de que los 'populares' hayan aceptado el acuerdo para acoger a 347 menores migrantes en las comunidades autónomas que gobiernan.
A través de sus redes sociales, García-Gallardo ha cargado contra su todavía socio de gobierno aludiendo a sus desencuentros con respecto al aborto y, ahora, el reparto de menores de edad llegados a Canarias. "Nos traicionaron en la defensa del derecho a la vida. Nos han traicionado colaborando con las mafias ilegales del tráfico de personas", ha reprochado.
"Nuestra generosidad ha sido infinita, a pesar de los incumplimientos del pacto", ha defendido asimismo el vicepresidente de la Junta, que ha añadido que "por respeto" a su partido, informará sobre su decisión después del Comité Ejecutivo Nacional de Vox.
Antes de la reunión de la Conferencia Sectorial de Infancia en la que los consejeros 'populares' acabaron aceptando ese reparto, celebrada este miércoles en Tenerife, García-Gallardo ya avisaba de que estaba dispuesto a dimitir si el PP llegaba a aceptar las condiciones del Gobierno. "Que no le quepa ninguna duda", afirmaba, a preguntas de la prensa.
Juan García-Gallardo es vicepresidente de Castilla y León desde 2022, cuando entró a formar parte del primer Ejecutivo autonómico de PP y Vox. Su tiempo en el cargo se ha caracterizado por sus salidas de tono en las Cortes, el negacionismo de la violencia machista y el cambio climático y su intento de imponer un polémico protocolo antiabortoen la región.