Garzón: "No vamos a participar en ese teatro de supuesto pacto de Estado"

El candidato de IU a las elecciones, Alberto Garzón, ha trasladado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su rechazo al pacto que promueve ante el desafío separatista al entender que "confronta" con Cataluña y conduce a un "callejón sin salida", y frente a ello le ha ofrecido una mesa de diálogo.

En la rueda de prensa después de mantener su primera reunión con el presidente del Gobierno, que ha sido "cordial" y ha durado justo una hora, Garzón ha reconocido bromeando que en lo único en lo que se han mostrado de acuerdo es en que "hoy llovía".

Más allá de eso, no han encontrado ningún punto en común sobre el problema de Cataluña y Garzón ha dejado claro al presidente que IU no apoya tampoco ninguna vía judicial, como ya ha anunciado el PP catalán para evitar la celebración del pleno en el que se votará la resolución de Junts Pel Sí y la CUP para iniciar la secesión.

Cree el candidato de IU que este tipo de medidas, como también el posible recurso del Gobierno al TC y la "sugerencia" de aplicar el artículo 155 a Cataluña, que prevé la suspensión de la autonomía, es la "no salida" y no son más que una "fábrica de independentistas".

Ha insistido en que aún hay tiempo para encontrar una solución dialogada a este problema y, en cualquier caso, ha afirmado que existen "mecanismos democráticos" para responder ante cualquier escenario y no hace falta "sobreactuar", ha afirmado sin querer entrar en futuribles.

Izquierda Unida, ha reiterado, no va a participar en "ningún teatro" que enfrente a las clases populares de Cataluña y España pero sí ha defendido la solución de abrir inmediatamente una mesa de diálogo, como propuso la semana pasada a todos los partidos sin excluir a ninguno, para facilitar un referéndum demandado por buena parte de los catalanes.

Diálogo con todos, incluso con los que quieren incumplir la ley, ha señalado, para encontrar "un ajuste legal", y ha apelado al espíritu de la Transición, que permitió salvar diferencias abismales entre los que procedían del franquismo y los comunistas.

Una mesa que también pusiera en marcha un proceso constituyente para adaptar la Constitución a las nuevas demandas sociales y que contemple un modelo de Estado federal, respetuoso con todas las identidades, el autogobierno y la igualdad de todos los ciudadanos.

Es una oportunidad para "repensar" el modelo de 1978, ha afirmado Garzón al recalcar que IU es uno de los máximos defensores de la legalidad, como ha demostrado al llevar al extesorero del PP Luis Bárcenas ante la justicia, pero tiene que ser una ley acorde a la "sociedad cambiante". "No es tan difícil", ha señalado, refiriéndose a la reforma del artículo 135 pactada en 2011 entre PP y PSOE para garantizar la estabilidad presupuestaria.

El desafío de los separatistas, ha subrayado, no es cuestión de "banderas" sino de condiciones de vida porque la principal división en España es entre "ricos y pobres" ya que las clases populares de Cataluña sufren los mismos problemas que en el resto "y la corrupción, las comisiones del 3% y las redes clientelares" es igual de perjudicial "e ilegal" en Cataluña que en todo el país.

Aunque el PP y los independentistas sigan "obcecados" en ir a ese "callejón", IU seguirá apostando por una salida "negociada y dialogada" y hará un llamamiento a las clases populares "para que no se dejen engañar por esas banderas".

Sobre este encuentro, el cuarto que ha mantenido Rajoy con los líderes de la oposición, fuentes del Gobierno han reconocido las "enormes diferencias" existentes entre los planteamientos de Rajoy y de Garzón.

Pero al igual que señaló el presidente tras reunirse el pasado viernes con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, subrayan que, pese a las discrepancias, nada se pierde por hablar con los representantes de otras fuerzas políticas.

En ese sentido, tras su encuentro con Garzón, Rajoy ha colgado una foto del mismo en su cuenta de Twitter con el siguiente comentario:"Nos importa España. Escuchamos a todos".

Las fuentes del Ejecutivo señalan que si el Gobierno no considera prioritaria una reforma de la Constitución, menos aún puede compartir el nuevo proceso constituyente que reclama el dirigente de IU. Y ante su rechazo a recurrir al Tribunal Constitucional la iniciativa independentista, garantizan que se presentará "de inmediato" si es aprobada por el Parlament.