CIFRA EN CASI 4.000 MILLONES LA PÉRDIDA DE INGRESOS
La Generalitat calcula que "un 30%" de los comercios catalanes están en grave riesgo por el coronavirus
El Govern catalán ha cifrado en 3.675 millones las pérdidas en ingresos que, durante el confinamiento, han sufrido los comercios catalanes a consecuencia de la crisis del coronavirus.
La Generalitat cree que "un 30 %" de los comercios catalanes "pueden tener muchas dificultades para sobrevivir" debido a la crisis provocada por el coronavirus, que solo en el período de confinamiento les ha provocado ya pérdidas de ingresos por valor de 3.675 millones, según cálculos del Govern. La consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, estima que prácticamente uno de cada tres comercios puede tener muy complicado "volver a arrancar y a continuar con su actividad" debido a la parálisis que ha provocado el confinamiento.
En concreto, la dirección general de Comercio de la Generalitat estima que esos 3.675 millones de pérdidas de ingresos corresponden solo a las pérdidas acumuladas en el confinamiento, es decir, desde el 16 de marzo al 1 de mayo. La consellera recuerda que el tejido comercial catalán está formado en buena parte por pequeños comercios y avisa de que cada semana que pasa las pérdidas se agrandan en unos 525 millones.
El departamento de Empresa monitoriza continuamente los datos de afectación de esta crisis sobre las actividades comerciales en Cataluña, y por ello Chacón alerta de las urgencias del comercio catalán: "Si no ayudamos ahora al sector, puede ser que las persianas que ahora están bajadas no vuelvan a levantarse". De ahí que la Generalitat trabaje en una segunda convocatoria de ayudas al comercio, ya que la primera se agotó "en siete horas", lamenta la consellera, que no da detalles todavía de qué presupuesto puede tener la segunda línea ni cuándo puede estar lista.
Y es que el Govern trabaja en la reordenación del presupuesto de la Generalitat para 2020 para dar una mayor respuesta económica a los sectores más necesitados por la COVID-19, entre ellos el del comercio. Según datos de la Generalitat, Cataluña cuenta con un total de 101.276 establecimientos comerciales -32.000 de ellos del sector alimentario, que al ser un servicio esencial sí pudieron abrir- y como consecuencia de esta crisis "unas 210.000 personas" empleadas en el sector se han visto afectadas por un ERTE durante el confinamiento total.
Para subrayar la magnitud de la afectación de la crisis en este sector, la consellera ha resaltado que el 25% del total de afectados por un ERTE en Cataluña durante el confinamiento estaban empleados en el sector comercio y que el cierre afectó a un 60% del total de establecimientos.
Chacón admite que no poder destinar por el momento "más recursos" a los sectores más afectados por la crisis le genera "frustración" y por ello pide al Gobierno "más ayudas" al comercio. En esta línea, la consellera alerta de que "está en juego nuestro modelo de comercio de proximidad" y añade: "No nos podemos permitir perder nuestro tejido comercial".
"Hay que atender al sector urgentísimamente, porque de él dependen muchos puestos de trabajo (...) Es un sector que ha tenido que cerrar mientras continuaban los gastos, y las soluciones de liquidez que se han habilitado han sido refinanciaciones de deuda", explica la consellera.
De ahí que la Generalitat haya reclamado en los últimos días al Gobierno que permita a los comercios hacer las rebajas físicas, porque vetarlas supondría, además de una discriminación, un golpe aún más severo al sector. En el mismo sentido, las patronales catalanas Foment y Pimec reclamaron el jueves al Gobierno que deje claro por escrito si los comercios pueden realizar rebajas en sus establecimientos físicos para dotarles "de la seguridad jurídica necesaria", tras advertir que, si se prohíben, supondrá un nuevo varapalo para este sector.