Tras la agresión a Sánchez

El Gobierno se abre paso entre la confrontación política e insiste en priorizar el trabajo tras la DANA

Después de que Sánchez recibiese el impacto de un palo en la espalda durante su visita a Paiporta, el Ejecutivo reaccionó ante lo que considera proviene de "grupúsculos de extrema derecha".

El Gobierno mantiene su discurso desde que la tragedia asoló Valencia en forma de DANA . Priorizar vidas, evitar la confrontación política y, ahora además, reducir a determinados sectores la violencia con la que los Reyes, el president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y el mismo presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, fueron recibidos en Paiporta, uno de los municipios más afectados por la riada.

Minutos después de que Sánchez tuviese que abandonar la comitiva tras recibir el impacto de un palo en la espalda apareció en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) ubicado en la capital de la comunidad. Allí rechazó ante los medios "cualquier tipo de violencia como la que hemos visto por desgracia", y aseguró que la prioridad del "Gobierno no se va a desviar de su principal objetivo: salvar vidas, recuperar cadáveres y reconstruir la ciudad".

"No nos vamos a desviar pese a lo que pueda suceder con algunos puntos absolutamente marginales", fue la frase de Sánchez que este domingo dio desde L'Eliada para definir a aquellos que le habían agredido. En la misma línea, se pronunció horas después en el especial de El Objetivo el ministro de Transportes, Òscar Puente, que los definió como "grupúsculos de extrema derecha". Eso sí, admitió que quizá este domingo no era el oportuno para la visita de las autoridades.

De forma similar los definió la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, después de conocer que el sindicato juvenil Revuelta había reivindicado el intento de agresión a Sánchez. "No permitiremos que grupúsculos radicales se aprovechen del dolor de la gente y nos desvíen de lo prioritario", escribía la socialista en su perfil de X.

También, la ministra Elma Saiz valoraba que "la angustia y la rabia de quienes lo han perdido todo son comprensibles", pero que la "violencia de un grupúsculo, jamás". Una comprensión de la que también ha hecho gala la ministra portavoz Pilar Alegría o su homólogo en Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

A pesar de que entre estas prioridades esté evitar la confrontación política, Torres ha mandado un recado velado a la oposición cuando ha señalado que es "lamentable" que haya formaciones políticas que no hayan condenado los actos violentos como los sucedidos este domingo en Paiporta. "Es muy necesario mantener la unidad. El presidente Sánchez y todo su Gobierno sigue centrado en lo importante. En la atención a las víctimas y en la recuperación", ha apostillado.

Robles mantiene discurso y anuncia más efectivos

Un mensaje de aliento junto a llamamientos a la unidad que a primera hora de este lunes también ha reiterado la ministra de Defensa, Margarita Robles. Preguntada por esta cuestión, y más en concreto, sobre el anuncio del sindicato de Vox en el que ofrecen sus servicios jurídicos a los detenidos por la agresión al presidente del Gobierno, Robles advierte: "Van sembrando odio y hay que tener cuidado porque se puede volver contra todos. La gente que quiere odio que se quede con su odio", ha sentenciado.

Tras admitir que es "bastante la polarización" tras lo vivido este domingo en Paiporta se ha dirigido al alcalde de Aldaia, Guillermo Luján Valero, quien momentos antes le trasladaba en RNE la indignación de los afectados: "Alcalde, no es el momento de palabras y reproches, es el momento trabajar", ha reafirmado.

Reproches que también ha esquivado Robles cuando le han cuestionado sobre la posibilidad de que la tragedia fuera menor si se hubiera avisado antes. "No vamos a mirar al pasado, de eso ya hablaremos", insistía la ministra, al tiempo que subrayaba que ahora hay que "trabajar sin límite y sin descanso". Algo que asegura harán "los militares" que "no van a parar en ningún momento" y lo harán "hasta que sea necesario".

De hecho, ha anunciado la llegada al puerto de Valencia del buque Galicia de la Armada en el que viajan 104 infantes de Marina del Tercio de Armada listos para ayudar, además de camiones con comida, agua, material de apoyo y dos helicópteros SH-60F. De esta manera, al final de día habrá desplegados hasta 7.500 efectivos del Ejército. Según ha informado Robles, los efectivos ya en el terreno han llegado a "todas las localidades", aunque no han podido acceder a todas las zonas.

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