Habla Isabel Rodríguez
El Gobierno ve en Argelia un socio "estratégico, fiable y amigo" pese a la crisis por el Sáhara Occidental
"Somos un gobierno de dos partidos políticos muy diferentes. Como partidos tenemos nuestras posiciones, pero como Gobierno actuamos con una sola voz y la política exterior la lidera el presidente del Gobierno", afirma Isabel Rodríguez.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha resaltado a relación "sólida" entre España y Argelia, un socio "estratégico, fiable y amigo" con el que se mantiene un interlocución fluida que pone en valor la alianza en torno al gaseoducto.
Así lo asegura Rodríguez en una entrevista en La Razón al ser preguntada por las consecuencias que puede tener en esa relación el cambio de posición de España respecto al Sáhara Occidental. Un acuerdo sobre la antigua colonia española que implica "respeto mutuo y ausencia de acciones unilaterales", según la portavoz, quien resta importancia a las discrepancias con su socio de Gobierno, Podemos, en esta materia.
"Somos un gobierno de dos partidos políticos muy diferentes. Como partidos tenemos nuestras posiciones, pero como Gobierno actuamos con una sola voz y la política exterior la lidera el presidente del Gobierno", recalca Rodríguez. "En aras de la transparencia", el Ejecutivo dará explicaciones a todos los grupos políticos y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, comparecerá en el Congreso.
Para Rodríguez, este giro del Gobierno respecto al Sáhara Occidental abre una nueva etapa en las relaciones con Marruecos y garantiza "la necesaria estabilidad". "Hemos alcanzado compromisos mutuos y su cumplimiento. Entre ellos, la ausencia de acciones unilaterales y mantener una comunicación fluida y franca para seguir reforzando la gestión de los flujos migratorios. La clave será la cooperación. Este nuevo escenario va a darnos certidumbre, tanto a nivel político como por sus efectos positivos en los intercambios comerciales entre España y Marruecos", añade.
Según la portavoz, se ha reafirmado "el marco fundamental de Naciones Unidas para resolver la cuestión del Sáhara", porque España "puede expresar, como ha hecho, que considera la autonomía como la base más seria y más realista", pero son las partes las que tienen que llegar a una solución "mutuamente aceptable" en línea con las resoluciones de la ONU.