Guerra interna en el PP

El Gobierno cuestiona que Casado no informara sobre "las irregularidades" en Madrid si las conocía

El Partido Popular ha negado que ordenara un espionaje a Ayuso, pero sí ha confirmado que le pidió explicaciones por "contratos irregulares" por valor de 1,5 millones de euros relacionados con su hermano.

La guerra interna entre Génova y el PP de Madrid se encuentra en su peor momento. Hoy se ha conocido que la dirección nacional del partido se puso en contacto con Isabel Díaz Ayuso para pedirle explicaciones sobre "contratos irregulares" en los que estaba involucrado su hermano.

Desde el Gobierno y Ferraz han cuestionado que Pablo Casado no informara sobre esto si "conocía las irregularidades". Consideran que "lo ha ocultado hasta que le ha interesado sacarlo" y que "si no hubiera fracasado en las elecciones Castilla y León, lo habría seguido escondiendo".

Sin embargo, no se han mostrado sorprendidos por las noticias que se han publicado en las últimas horas porque, dicen, "este es el PP de siempre". "Es el PP de la corrupción, de Aznar, de Rajoy y de Casado. Antes utilizaban la 'Operación Kitchen' y al Ministerio del Interior y ahora, como no están en el Gobierno, utilizan al Ayuntamiento de Madrid", han señalado desde Ferraz, así como desde Moncloa

En la misma línea se ha pronunciado María Jesús Montero, que en una entrevista en 'Espejo Público' ha tachado los hechos de "gravísimos" por "hacerlos en mitad de una pandemia y sin cumplir con el compromiso de regenerar su partido". "No hay una actitud decidida para que esto no se vuelva a producir. Siguen en una sede construida con dinero irregular y contribuyen poco a la estabilidad", ha agregado al respecto la ministra de Hacienda.

Por su parte, el titular de Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha señalado que "este es el PP de siempre" y, en caso de confirmarse, "el espionaje y las comisiones ilegales son las prácticas de siempre, que sobreviven con Pablo Casado". La oposición, dice, "debería haberle servido para regenerarse", pero no ha sido así.

Las izquierdas en la Asamblea elevan denuncias a Anticorrupción

En este contexto, la Fiscalía Anticorrupción recibirá tres denuncias para conocer si es posible investigar lo que ha ocurrido. Estas denuncias provienen de que todos los grupos de oposición de izquierdas en la Asamblea de Madrid, que interpondrán denuncias este viernes a partir de las 11:00.

Una es del PSOE de Madrid, otra de Más Madrid y otra por parte de Unidas Podemos y todas ellas elevaran el escrito a la Fiscalía con los datos que han podido recabar para que inicie la investigaciones pertinente para ver y saber si esto da pie a una investigación judicial sobre una supuesta contratación irregular por parte de la Administración de Isabel Díaz Ayuso.

El PP pidió explicaciones a Ayuso

Según fuentes de la dirección a laSexta, la información que recibieron es que existía un contrato irregular adjudicado a dedo a un amigo del hermano de la dirigente madrileña por el que este cobraba comisiones. Entonces, ella defendió que no tenía nada que ver e instó a que se pusieran en contacto con Tomás Díaz Ayuso. Asimismo, se comprometió a presentar la documentación necesaria para demostrar que todo estaba en regla, algo que no llegó a hacer. Precisamente, esa misma tarde la presidenta bloqueó en WhatsApp al secretario general del partido.

Unos hechos que han salido a la luz porque en la noche de este miércoles 'El Confidencial' publicó que altos cargos de la dirección nacional contactaron con detectives privados para que investigaran si el hermano de Díaz Ayuso se llevó una comisión por un contrato a un supuesto amigo en abril de 2020, en plena ola de coronavirus, para adquirir mascarillas.

Desde el Partido Popular han desmentido "tajantemente" las informaciones relativas a "una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados". Sin embargo, fuentes de Sol a esta cadena sí indican que "el rumor de que Ayuso estaba siendo espiada llegó a oídos de la Presidencia de la Comunidad de Madrid en diciembre". Entonces, "una vez recabada la información sobre el presunto espionaje, "se puso en conocimiento del alcalde para que tomara las medidas que considerara oportunas" porque el supuesto espionaje se abrió desde una empresa municipal perteneciente al Ayuntamiento de Madrid, según recoge 'El Mundo'.

Así las cosas, desde Génova insisten en que no existió tal espionaje y señala que es Ayuso la que tiene que dar explicaciones. Defienden que Pablo Casado tiene un compromiso con la ejemplaridad e irán hasta el final para denunciar las falsedades.

Esta misma mañana José Luis Martínez-Almeida ha negado que la Empresa Municipal de la Vivienda, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, tenga algo que ver con un caso de supuesto espionaje. El alcalde ha asegurado que tanto como el detective como el trabajador que, presuntamente, se reunió con él niegan los hechos y no "hay más prueba que lo que ambos han dicho". Además, ha señalado que no hay ningún contrato de este tipo relacionado con el consistorio y, por lo tanto, "no se ha podido producir ningún encargo ni pago del Ayuntamiento para obtener información de esa naturaleza".

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