El Gobierno mantiene el impuesto a la banca y a las energéticas, pero ofrece deducciones a inversiones industriales y de descarbonización

Los partidos del Gobierno de coalición, PSOE y Sumar, han cerrado un acuerdo para mantener los impuesto a la banca y a las grandes fortunas, así como incentivos a las energéticas en el decreto anticrisis que se ha aprobado este miércoles. Se trata de un acuerdo que el partido de Yolanda Díaz considera fundamental y se prorrogará, al menos, durante un año.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha anunciado este miércoles la prórroga por un año más de los gravámenes a los beneficios extraordinarios tanto del sector financiero como del sector energético. Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año, en la que ha hecho balance del año y ha explicado las medidas aprobadas para hacer frente.

En el caso del gravamen energético, Sánchez ha detallado que se van a introducir modificaciones en la ley general de Presupuestos para que se puedan deducir desde el 1 de enero las inversiones estratégicas vinculadas con proyectos industriales y con la descarbonización del sistema productivo en el país.

Además, Sánchez ha señalado el compromiso de la revisión en el año 2024 de esta figura tributaria "que pasará ya a contar con un carácter permanente". "El impuesto fue diseñado con una pervivencia de dos años, vencería el 31 de diciembre de este año y por tanto lo que hemos hecho ha sido garantizar su pervivencia a partir del año 2024, una vez ya revisada", ha explicado el jefe del Ejecutivo.

El impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturas en más de 800 millones en 2019 y el tributo afectará a la actividad. Se trata de una de las medidas que suscitaba debate en el seno del Gobierno y se ha resuelto tras intensas negociaciones.