TRAS LAS CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

El Gobierno niega que pretenda controlar la Fiscalía colocando al frente a Dolores Delgado

La vicepresidenta del Gobierno asegura, ante los ataques de la oposición, que el nombramiento de Dolores Delgado no busca "en ningún momento" controlar la Fiscalía.

El Gobierno defiende el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado. Ante las críticas de la oposición, la vicepresidenta Carmen Calvo asegura que "es una fiscal de demostrado prestigio y solvencia en la Audiencia Nacional" y ha añadido que "no hemos pretendido en ningún momento controlar la Fiscalía".

Su nombramiento es insólito
por ser la primera vez que el Gobierno designa a un exministro de Justicia para dirigir la Fiscalía General del Estado, aunque no es el primer integrante del un ejecutivo que llega después a ostentar este cargo. Javier Moscoso, que fue ministro de la Presidencia en el primer gobierno socialista de Felipe González, fue nombrado fiscal general del Estado en 1986, cuatro años después de entrar en el Ejecutivo, con lo que Delgado se convierte en la segunda en recorrer ese camino.

Sorpresa entre fiscales

La propuesta de su nombramiento ha suscitado opiniones discrepantes entre las principales asociaciones de fiscales. La presidenta de la Asociación de Fiscales, Cristina Dexeus, ha manifestado que está "sorprendida y disgustada pues parece que el presidente del Gobierno quiere llevar a cabo eso que dijo de que la Fiscalía depende del Gobierno".

Dexeus ha añadido que el nombramiento como fiscal general de Dolores Delgado, "que ha sido parte del Gobierno y ha ido en un destacado puesto en la lista electoral de un partido político, es una declaración de intenciones por parte del poder político para meter las zarpas" en la Fiscalía.

Las asociaciones de fiscales reciben con sorpresa, por un lado, y confianza, por otro, el nombramiento de Delgado.

Por su parte, la presidenta de la Unión Progresista de Fiscales, Teresa Peramato, ha dicho: "Confío y deseo que haga un buen papel y que luchará por derechos pendientes que son una reivindicación histórica".

La Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) —la segunda más representativa entre los jueces y magistrados españoles— ha calificado hoy de "insólito y lesivo" el nombramiento de Dolores Delgado no por sus méritos profesionales, sino "por su procedencia, ya que acaba cesar como ministra de Justicia", algo que para esta asociación representa "un mal comienzo del nuevo Gobierno en esta materia".

El portavoz nacional de AJFV, Jorge Fernández Vaquero, explica que esta decisión "es insólita para uno de los principios constitucionales del Ministerio Fiscal, como es su imparcialidad", ya que pasar "sin solución de continuidad" de la cartera de Justicia a la Fiscalía General del Estado "destruye toda apariencia de imparcialidad" en las decisiones futuras de este órgano e incluso "de forma indirecta merma la credibilidad de la gran labor profesional y esforzada que realizan a diario los miembros del Ministerio Fiscal en tantos tribunales y juzgados".

Asuntos pendientes para la Fiscalía

Tendrá como reto desligarse del Gobierno para actuar con "plena objetividad e independencia" en defensa de la legalidad, los derechos de los ciudadanos y el interés público, como marca el Estatuto Orgánica del Ministerio Fiscal. Los pasos que dé la Fiscalía bajo la dirección de Delgado ante el "procés"serán examinados con lupa.

De su labor en el Ministerio se siente especialmente orgullosa de haber instruido el expediente para la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, en la que ejerció como notaria mayor del Reino, pero no estuvo exenta de polémicas.

Se vio marcada pronto por la grabación de un almuerzo que compartió con el excomisario José Villarejoen 2009 y fue también duramente criticada por la oposición parlamentaria por la actuación de su departamento ante el 'procés'. La acusaron primero de no defender correctamente al juez Pablo Llarena ante la demanda que interpuso contra él en Bélgica el expresidente Puigdemont y luego por la posición de la Abogacía del Estado en el juicio en el Supremo, donde acusó a los procesados de sedición y no de rebelión, como defendió la Fiscalía liderada por María José Segarra, amiga de Delgado y a la que sucederá en el cargo.

Sobre la mesa de la Fiscalía del Estado está la situación de Puigdemont y los beneficios penitenciarios de los presos del 'procés'.

El alto tribunal acabó dando la razón a la Abogacía, condenando por sedición a los principales líderes políticos acusados. Bajo la dirección de Segarra, la Fiscalía ha mantenido su criterio independiente de la posición del Ejecutivo. Ahora, Delgado se encontrará sobre la mesa asuntos espinosos como la situación procesal de Puigdemont y el resto de huidos, y la voz de la Fiscalía también será clave en la concesión de beneficios penitenciarios a los presos del "procés".

laSexta/ Noticias/ España