Tras la guerra con Ferraz

El Gobierno y el PSOE "respetan" la dimisión de Lobato y confiesan en privado que es la mejor decisión que podía tomar

El contexto El secretario general del PSOE en Madrid ha dimitido tras mantener una guerra con su partido al conocerse que fue a una notaría para dejar constancia de unos mensajes que recibió de Moncloa con información del novio de Ayuso.

Varios dirigentes del PSOE y ministros del Gobierno han rehusado comentar la dimisión de Juan Lobato como líder de los socialistas madrileños tras la controversia por registrar ante notario una conversación privada con un cargo de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, relacionada con el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, y se han limitado a decir que respetan esta decisión que califican de "personal".

Pese a que en público han querido mostrar su máximo respeto, fuentes socialistas reconocen en privado que, sin ninguna duda, era "la mejor decisión que podía tomar" Lobato, tanto a nivel personal y como para el partido.

Fuentes de Ferraz han dicho a EFE que se trata de una decisión personal que respetan totalmente. En la misma línea se ha expresado el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, quien a la salida del pleno del Congreso ha apuntado a que se trata de una "decisión personal" que "respeta", algo que también ha manifestado la ministra de Educación, Pilar Alegría.

"Respeto a lo que haya hecho el señor Lobato", ha dicho la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, (vicesecretaria general del PSOE) en declaraciones a los medios en la Cámara Baja.

Ni los ministros de Justicia, Félix Bolaños y Ciencia, Diana Morant, han querido hacer declaraciones sobre el asunto, como tampoco las ha hecho el de Transformación Digital, Óscar López, a quienes varias voces señalan como posible candidato de Ferraz para las próximas primarias en el PSOE madrileño.

Lobato ha presentado su renuncia como secretario general del PSOE-M a través de una carta, en la que señala que con ella pretende "ponerle freno a una situación de enfrentamiento y división grave" que se estaba generando dentro del PSOE madrileño.

"Hoy doy un paso al lado del liderazgo. Pero tenéis mi compromiso de que en cada etapa futura que corresponda asumiré mi responsabilidad como militante para ayudar al partido", ha agregado Lobato, quien, por otro lado, dice que trabajará por un PSOE en el que "no se ataca o se denosta" al que "no coincide con la oposición de la dirección del partido en cada ámbito territorial". Aun así, de momento, Lobato no tiene intención de dejar su acta de diputado ni su escaño en el Senado.

Sémper (PP) lo siente "mucho" por Lobato

El portavoz nacional y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, aseguró este miércoles que siente "mucho" que Juan Lobato haya tenido que dimitir como secretario general del PSOE-M y le deseó "lo mejor" en su nueva etapa.

"Le deseo lo mejor al señor Lobato y ojalá en España se premiara la coherencia… Lo siento mucho por Juan y le deseo lo mejor", afirmó en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.

Lobato decidió hoy no continuar en su cargo "para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido". En un comunicado, señaló que no sigue al frente de los socialistas madrileños asegurando que no cree "en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente".

Su dimisión se produce a dos días de tener que acudir a Tribunal Supremo a declarar como testigo tras confirmar que acudió a un notario para dar fe de unos mensajes de Moncloa que afectan a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

.