Balance del Gobierno

El Gobierno saca pecho con la economía ante el complejo escenario político y el frente judicial que afronta

¿Un año para celebrar? El presidente del Gobierno hace balance de 2024 muy enfocado en el crecimiento económico y la situación de España en el círculo europeo. Si se habla de estabilidad política o los retos judiciales, la situación es distinta.

Este lunes, 23 de diciembre, se ha celebrado el último Consejo de Ministros del año y, también, la última comparecencia del presidente del Gobierno previa a la entrada del 2025. Y ha sido muy revelador ver dónde quería Pedro Sánchez poner el foco, y dónde se lo han puesto las preguntas de los periodistas. Moncloa tiene claro que hay que hablar de economía. ¿Por qué? Porque de entre los principales países, no hay ninguno actualmente cuya economía crezca más que la de España.

"España es hoy el país que más crece de las principales economías del mundo. Lo hacemos triplicando la tasa de crecimiento económico del conjunto de la Unión Europea", ha puesto en valor el líder del Ejecutivo, que ha añadido: "Estamos creando más empleo que Alemania e Italia juntos; tanto es así que, este año, nuestro PIB ha aumentado más de un punto de lo que previó inicialmente, en el año 2023, la Comisión Europea".

Pero en este día no solo se ha hablado de economía. El otro gran asunto de este instante político es la inestabilidad -o no- del Gobierno. Y aquí, quien reclama protagonismo es el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, quien sigue siendo uno de los grandes referentes del independentismo catalán. Durante su comparecencia, Sánchez ha confirmado que habrá encuentro entre ambos; esto es, que está dispuesto a reunirse con el líder de Junts incluso antes de que sea amnistiado.

"No sé exactamente cuándo me reuniré pero evidentemente me reuniré con los líderes tanto de ERC como de Junts", ha dicho el presidente. Se da así un intento de rebajar las tensiones en pleno acercamiento entre Junts y el PP. Entre los equilibrios sobre la fortaleza económica y la compleja situación de estabilidad política que afronta el Gobierno, quedaba por tratar -y por preguntarle- sobre el tercer frente que afrontan: el judicial. Y no se ha escondido: sobre la investigación del fiscal general del Estado, Sánchez ha vuelto a mostrarle todo su apoyo en público.

De García Ortiz a Gómez

"Antes del informe de la UCO, la confianza en el fiscal general del Estado era total; después del informe de la UCO, yo creo que es incluso mayor", ha asegurado Sánchez, que, en contraposición, ha señalado que "no deja de ser sorprendente en medios de comunicación conservadores y la oposición que, cuando los informes de la UCO son de su interés, son las tablas de la ley, los diez mandamientos. Y cuando no les interesa, resulta que hay que corroborarlos, que no son claros". Así, ha apostillado que "la oposición debería ser más coherente con sus críticas".

Ha dicho de esta manera Sánchez que después del informe de la Guardia Civil "todavía confía más" en el fiscal general del Estado. Una afirmación a la que ha contestado el líder de la oposición. Alberto Núñez Feijóo ha respondido en redes sociales con tono sarcástico diciendo que a él "le pasa justo lo contrario", que "confía todavía menos" en Álvaro García Ortiz, para quien este lunes no ha sido un día fácil. El juez del Supremo que le investiga quiere más: ha pedido a la Guardia Civil un análisis total de su móvil y sus dispositivos electrónicos.

El magistrado quiere los números de su agenda para recuperar todos los mensajes posibles, ya que no se halló ninguno en el primer examen de su terminal. También pretende saber si García Ortiz podría haber usado otro terminal la noche de la filtración de los mails del abogado de novio de Isabel Díaz Ayuso. Finalmente, el presidente también ha tenido que responder por su mujer: Begoña Gómez tuvo el miércoles su tercer 'paseillo' ante el juez Peinado. Sánchez no ha usado la prevaricación para definir las últimas decisiones del juez -como sí ha hecho su ministro Óscar López-, pero sí ha apostado por afirmar que toda la investigación quedará en nada.