Fueron externalizadas a una empresa privada
El Govern destituye a la directora de Función Pública Marta Martorell tras el caos de las oposiciones
Martorell ha sido cesada tras las numerosas críticas recibidas por el caos generalizado que se produjo el pasado sábado el las pruebas para pasar de interino a funcionario, cuya gestión fue externalizada por parte del Govern en una empresa privada. Este mismo martes, el Consell Executiu tiene previsto nombrar a un sustituto.
El Govern ha cesado este martes a la directora general de Función Pública de la Generalitat, Marta Martorell, por las incidencias el sábado en las oposiciones del proceso de estabilización de la ocupación pública temporal en la Administración de la Generalitat, según ha podido confirmar laSexta. El lunes se comunicó a Martorell la decisión de cesarla, avanzaba el diario 'Ara', y este martes el Consell Executiu ha acordado el nombramiento de un sustituto.
La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ya anunció el domingo que la Generalitat repetirá los exámenes de oposiciones del proceso de estabilización de la ocupación pública temporal en la Administración, en los que hubo incidencias el sábado, y aseguró que hubo un "incumplimiento flagrante" de la contratación por parte de la empresa subcontratada para la realización de las pruebas.
El gobierno catalán está así abierto a repetir las pruebas de las oposiciones a interinos celebras el pasado sábado y analiza si se rescinde el contrato a la empresa encargada de gestionar todo el proceso.
Los líderes de CCOO y UGT han clamado contra la privatización de servicios y de pruebas como éstas. Así, han reprochado a la Generalitat que haya optado por externalizar la gestión de estas pruebas de oposición. "Esta empresa en lugar de cobrar tiene pagar por el daño hecho a las personas trabajadoras. El camino de la externalización y la privatización lleva a la precarización", ha dicho Ros.
"Caos, desorganización, esperpento, fraude e incompetencia"
Un total de 13.581 personas fueron convocadas para participar en las pruebas para pasar de interino a funcionario con el objetivo de cubrir 1.825 plazas, de las que algo más de 9.000 se han examinado en Barcelona. Muchos aspirantes utilizaron las redes sociales para denunciar el retraso en el inicio de las pruebas, de hasta seis horas en algún caso, así como problemas de identificación y de calor.
Además, advirtieron de que algunas de las aulas donde se celebraban las pruebas, como las de la Facultad de Economía de la Universitat de Barcelona (UB), estaban masificadas, lo que facilitaba que los aspirantes pudieran intercambiar opiniones sobre el examen e incluso que copiaran.
El sindicato IAC-CATAC ha denunciado en las redes sociales que se trata de "las peores oposiciones de la historia de la Generalitat de Cataluña", y ha hablado de "caos, desorganización, esperpento, fraude e incompetencia".
Las plazas a las que se presentaban los que han realizado las pruebas son 1.534 de personal funcionario -que incluye personal de administración y servicios, personal de ejecución penal, cuerpo de agentes rurales y cuerpo de Abogacía-, además de 291 puestos de personal laboral transversal. Se trata de plazas incluidas en la Oferta de Empleo Público de Estabilización aprobada por el Ejecutivo de la Generalitat el mes de mayo de 2022.
Críticas de la oposición
Tras el revuelo, Junts y el grupo de PSC-Units acusaron al Govern de "centrifugar" responsabilidades ante el "caos" por las incidencias durante el proceso de oposiciones y pidieron a la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, que compareciera para dar explicaciones.
El líder del PSC, Salvador Illa, ha afirmado que "un Govern que no sabe organizar unas oposiciones no es el más indicado para dirigir un país" y ha considerado "pobre" la respuesta del Govern, que señala a la empresa subcontratada para organizar las pruebas.
Por su parte, la CUP considera "absolutamente perverso" que "para estabilizar los interinos de la Generalitat, se externalice el servicio" de organización de las oposiciones, y ha acusado al Govern de ERC de no haber realizado "ningún cambio" respecto a la política de subcontratación externa que practicaba JxCat.
La diputada de la CUP Basha Changue advirtió de que "se apuesta por la externalización de servicios a costa de los derechos laborales de los trabajadores": "Es absolutamente perverso que para estabilizar a los interinos se externalice el servicio de organización de las oposiciones", zanjó, afirmando así que, una vez más, "se pone de manifiesto que las subcontrataciones degradan los servicios".