Tras el anuncio de ERC
¿Hace Oriol Junqueras 'un rey Balduino'? La posible estrategia para que sean otros los que voten sí a Salvador Illa
El partido ha anunciado que la militancia del partido será el que valide a través de una consulta electrónica el posicionamiento del partido sobre una futura investidura del nuevo presidente de la Generalitat.
Tras la oleada de dimisiones que han sufrido los republicanos en la última semana, la ejecutiva nacional de ERC ha acordado este viernes por la tarde que la militancia del partido valide a través de una consulta electrónica el posicionamiento del partido sobre una futura investidura del nuevo presidente de la Generalitat tras los "complejos resultados" del las elecciones del 12 de mayo.
Todo esto en mitad de un sinfín de dudas que giran en torno al futuro de Oriol Junqueras, tras anunciar que se apartaba de la vida política y que se supone que para volver pornto. ¿Está haciéndose ' Un Rey Balduino'? ¿Deja la dirección de Esquerra durante unos meses para que sean otros los que tengan que votar sí a Illa? El monarca belga abdicó durante 36 horas para no tener que firmar la ley del aborto. Y luego, regresó.
Fue, como mínimo, para emitir un informativo especial. El presentador no daba crédito: "Este 4 de abril de 1990 pasará a la historia de Bélgica como el día en el que el Rey no ha reinado". Como lo oyen, Balduino de Bélgica dejó sus reales funciones, el motivo, se negaba en rotundo a sancionar la ley que despenalizaba el aborto porque iba en contra de sus fuertes convicciones religiosas.
"Los niños deben tener una protección especial tanto antes como después de nacer", explicaba Balduino de Bélgica. Montó tal cisma político que a los diputados les llegó a dejar así de clara su posición: "Me dijo: Aunque el mismo Papa me lo pidiera, no pienso firmar", aseguraba Willy Claes, ex viceprimer ministro belga.
Y lo que dijo fue a misa. Al primer ministro belga le tocó idear una salida a la situación: durante 36 horas Balduino alegó una "incapacidad temporal para reinar", prevista en la Constitución. En ese periplo, un consejo de ministros asumió la regencia y sancionó la ley del aborto. Ya con todo legal, el Rey retomó la corona y salvó su conciencia.