En el careo con Francisco Martínez
Fernández Díaz acusa a su ex número dos de manipular los mensajes que le implican en Kitchen y este estalla: "¿Me estás llamando falsificador?"
Durante el careo entre el exministro del Interior y el que fuera su número dos se han vivido instantes de tensión: el juez García Castellón incluso ha reprendido a Fernández Díaz, instándole a mantener la calma.
El ex ministro del Interior Jorge Fernández Díazdefiende que los mensajes sobre la Operación Kitchen que le atribuye Francisco Martínezy que le implican en la trama de espionaje a Luis Bárcenas están manipulados.
Así lo ha mantenido durante un tenso careo entre ambos imputados este viernes en la Audiencia Nacional, según confirman fuentes jurídicas a laSexta. Una acusación que ha negado el que fuera su número dos: "¿Me estás llamando falsificador?", le ha espetado.
Durante la sesión, Fernández Díaz ha rebatido la veracidad de los mensajes que le señalan y del acta notarial que los recoge y ha presentado un informe pericial para defender que fueron manipulados, mientrasque su ex secretario de Estado ha argumentado que la pericial no tiene valor alguno porque no tuvo acceso a su teléfono.
El exministro, no obstante, asegura que el notario al que Martínez acudió con los mensajes -que demostrarían que conocía el espionaje- borró algunos de ellos el día que el juez y la Policía Judicial se los reclamaron. En este sentido, ha sostenido que Martínez mantuvo conversaciones con el notario y que hablaron sobre mensajes que debían borrar.
El exministro también ha argumentado que él nunca escribe sus mensajes con 'k', mientras que Martínez ha asegurado que sí lo hacía. Como ejemplo, ha afirmado que Fernández Díaz incluso guardaba en su agenda del teléfono el contacto del cardenal Cañizares como "Kñizares".
Ambos investigados se mantienen en sus declaraciones
Durante el careo para contrastar las versiones contradictorias que ambos dieron sobre el dispositivo de espionaje ilegal se han vivido momentos de tensión. El juez Manuel García Castellón incluso ha tenido que llamar la atención a Fernández Díaz, pidiéndole que no se alterase y mantuviera la calma.
Ambos imputados, en cualquier caso, se han mantenido en sus declaraciones:Fernández Díaz ha insistido en que no sabía nada de Kitchen, mientras que Martínez ha mantenido que se enteró por él y que despachaba con el ministro las novedades que le iba dando el comisario Eugenio Pino.
"¿A santo de qué me iba a inventar todo esto?", ha aseverado el ex número dos de Interior, a lo que el exministro ha replicado: "Eso me pregunto yo". Sí han coincidido, en cambio, en que el operativo era legal.
Cruce de reproches
El ministro también ha asegurado que "jamás" habló con el comisario Enrique García Castaño, 'El Gordo', sobre este asunto. "Ni un mensaje, ni una llamada", ha aseverado. Ante esta afirmación, Martínez ha tirado de ironía y ha replicado: "No hablabas tú, ya hablaba yo con él".
Estoy aquí sentado por ti"
El que fuera número dos de Interior asimismo ha sostenido que a diario despachaba de todos los temas con el ministro y que era su "mano derecha", algo que este ha negado: "Déjame que diga yo quién era mi mano derecha", ha sentenciado, visiblemente molesto.
En este sentido, Martínez ha argumentado que el ministro le llamaba incluso los fines de semana, a lo que este ha replicado: "Tenía que hablar con Rajoy y con Sáenz de Santamaría después de los Consejos de Ministros y me parece surrealista que digas que yo hablaba contigo. Si hace falta que declaren Rajoy y Santamaría".
El ex secretario de Estado ha dicho sentirse "abandonado" por el que fuera su superior que por eso protocolizó los mensajes cuando el ministro negó tener conocimiento de la operación. También ha tenido palabras para el actual líder del PP, Pablo Casado. "Si el PP no cuida de los suyos, ¿cómo va a cuidar a los españoles?", ha sentenciado.
Por su parte, Fernández Díaz se ha preguntado "qué es lo que podía haber hecho" por Martínez, a lo que este le ha espetado: "Muy fácil, no hacer declaraciones". "Estoy aquí sentado por ti", es otro de los reproches que le ha lanzado.
Por su parte, el ministro le ha dicho que está "muy dolido" con él. "Me llamabas idiota integral, miserable, hijo puta, bobo y cabrón y eso a media España", ha llegado a decirle.
Declaraciones contradictorias
En su declaración inicial, Martínez ya aseguró que el por entonces ministro en el Gobierno de Mariano Rajoy estaba al corriente de la Operación Kitchen. Según su declaración, Fernández Díaz le pidió en julio de 2013 que le informara sobre si era cierto que Sergio Ríos, el chófer de Bárcenas, era confidente de la Policía.
En este sentido, el ex secretario de Estado indicó que le preguntó al entonces director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, y que este se lo confirmó. Cuando le trasladó la información a Fernández Díaz, él le habría contestado: "Mantenme informado".Desde entonces, aseguró, fue reportándole al respecto.
Sin embargo, Fernández Díaz, que declaró un día después ante el magistrado, sostuvo que se enteró "por la prensa" del espionaje al extesorero del PP y que su antiguo número dos "faltó a la verdad" en su declaración judicial. Además, aseveró que consideraba "una deslealtad" que esa operación se hubiera desarrollado sin su conocimiento.
El juez requiere a Fernández Díaz su antiguo móvil
El magistrado García Castellón ha requerido al exministro que entregue el teléfono móvil que utilizaba cuando, presuntamente, se enviaron los mensajes protocolizados por Martínez.
En un auto al que ha tenido acceso laSexta, el juez señala que la finalidad de este requerimiento es examinar si en el dispositivo están los mensajes en cuestión, advirtiendo de que estos terminales de telefonía tienen la consideración de "efecto" del delito, "debiendo garantizar su integridad el investigado".
En este sentido, insta al imputado a que asegure la integridad de los dispositivos y advierte de "las responsabilidades que pudieran corresponder en caso de ocultación o destrucción de efectos judiciales". Una vez entregado, el juez citará de nuevo a Fernández Díaz y a su defensa para proceder al examen del teléfono.