Los expedientes, terminados
Los indultos están condicionados a que los presos no vuelvan a delinquir en un período de entre tres y seis años
El perdón solo afecta a la pena de prisión pero se mantiene la inhabilitación para cargos públicos.
El Gobierno de España ha concedido los indultos a los presos del "procés". Los indultos dirigidos a Junqueras, Jordi Cuixart, Raúl Romeva o Jordi Turull únicamente afectan a las penas de prisión a la que fueron condenados, es decir, se mantiene la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Los condenados podrán recuperar la libertad, pero dicha libertad está sujeta a que no se vuelva a cometer un delito grave, de tal forma que el perdón judicial podrá quedar sin efecto ante una repetición del comportamiento delictivo. En concreto, el Ministerio de Justicia ha decidido establecer un periodo de seguridad de tres a seis años durante el cual no pueden volver a delinquir porque volverían a la cárcel.
Estos períodos son variables, ya que no sobre todos pesan las mismas penas. Así lo han trasladado fuentes de Justicia, señalando que esta individualización se da porque no todos han tenido los mismos comportamientos: "Algunos han insistido en la vía unilateral, o en el arrepentimiento... cada uno tiene su problemática".
Así, por ejemplo, Raúl Romeva y Carme Forcadell deben pasar cuatro años sin delinquir para no volver a entrar en prisión. Josep Rull deberá estar seis años sin cometer ningún delito si no quiere reingresar, igual que Oriol Junqueras, Jordi Turull y Joaquim Forn. Jordi Cuixart y Jordi Cuixart habrán de no delinquir en cinco años y Dolors Bassa, en tres.
Las penas a las que fueron condenados
En concreto, el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, todavía cumple una condena de 13 años de prisión, así como otros 13 años de inhabilitación absoluta. Raúl Romeva, exconsejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, fue condenado a 12 años de prisión (y otros 12 años de inhabilitación, igual que Jordi Turull y Dolors Bassa).
Carmen Forcadell, expresidenta del Parlament, debía cumplir 11 años y 6 meses en la cárcel, con la misma cantidad de tiempo inhabilitada, mientras Joaquim Forn, exconsejero de Interior, y Josep Rull, también exconsejero del Govern, han sido condenados a 10 años y 6 meses de cárcel e inhabilitación.
Junto con eso, las penas más leves fueron, como explicábamos, para Santi Vila (Exconsejero de Empresa y Conocimiento), Meritxell Borrás (Exconsejera de Gobernación) y Carles Mundó (Exconsejero de Justicia Delito), que se enfrentaron a una multa de 10 meses así como a una inhabilitación de 1 año y 8 meses. En su mayoría, los condenados se enfrentaron a delitos por sedición, malversación o desobediencia.