Peña llama a tener "agallas"
Inquietud en el PSOE por el embrollo dialéctico en torno al concierto catalán: Feijóo vaticina que el Congreso de noviembre será de "purga"
Semana clave para salir de dudas en torno al embrollo dialéctico generado sobre el concierto fiscal para Cataluña. Más allá de las críticas en la oposición, también se han generado en las filas socialistas que ahora miran al Congreso convocado en noviembre.
Semana clave para salir de dudas en torno al embrollo dialéctico generado en torno al pacto alcanzado entre el PSC y ERC por el que Salvador Illa se convirtió en president de la Generalitat. Concierto, cupo o financiación singular son los tres conceptos sobre la mesa que más allá de las críticas de la oposición, también ha generado malestar en las filas socialistas, y más, en vista al Congreso del PSOE previsto para finales de noviembre. Mientras algunos, como el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo apuntan a que el encuentro será una "purga", la portavoz del PSOE, Esther Peña, llamó este lunes a los presidentes autonómicos a tener "agallas" y presentar propuestas sobre la financiación que desean para sus regiones.
Con el fin de garantizar los apoyos necesarios en el Parlament de Catalunya para convertir a Illa en president, los socialistas catalanes y los republicanos alcanzaron un acuerdo con compromisos que implicaban también al Gobierno central. Uno de ellos es la financiación singular para Cataluña. Un nuevo modelo que, sin embargo, todavía no ha sido explicado desde ninguna de las partes. Algo que suscitó muchas dudas entre los barones socialistas ante la posibilidad de que la región gestione al 100% sus impuestos, es decir, que se establezca un 'cupo a la catalana' como el vasco.
Críticas internas que podrían haber llevado a la Ejecutiva del partido, y más en concreto, a su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a adelantar al próximo mes de noviembre un Congreso Federal, donde para muchos el principal objetivo es calmar la tensión entre sus filas. Una idea que comparte el líder de la oposición quien este martes ha augurado que este encuentro no será más que una "purga" que busca "alinear" a los suyos tras "la figura de su amado líder".
"El independentismo, después del 'procés', se ha dado cuenta de que es muy difícil sacar a Cataluña del Estado. Por eso, ha optado por que las instituciones del Estado abandonen Cataluña", para lo que "solamente necesita es un Gobierno interesado y sin convicciones que lo permita". A ojos de Feijóo, esta es la razón por la que el PSOE hace la convocatoria federal "anticipando lo que va a ocurrir que es una purga de los antiguos dirigentes del antiguo Partido Socialista Obrero Español".
Una redefinición que también ha vaticinado en sus páginas de este martes el diario 'El Mundo', donde se sostiene que en el próximo mes de febrero habrá un nuevo mapa regional del PSOE. Por un lado, cuentan que se contemplan la renovación de liderazgos en Andalucía, Castilla y León, Aragón y Madrid, aunque tampoco se descartan en la Región de Murcia o Extremadura. Eso sí, es pronto para vaticinar cambios, puesto que los Congresos regionales serán a finales de diciembre y enero de 2015.
Respecto a la figura de Javier Lambán, cabe destacar que no toda la comunidad autónoma de Aragón, la cual presidió, piensa como él y es que los socialistas de la provincia de Huesca no han apoyado esa condena al pacto fiscal con Cataluña. Por otro lado, y a pesar de que Luis Tudanca se haya mostrado crítico, este ya quiso marcharse tras perder unas segundas elecciones contra Mañueco, aunque le convencieron para que se quedara. Marcha que podría, entonces, no sorprender como la de Juan Espadas y Juan Lobato, en Andalucía y la Comunidad de Madrid, después de que el mismo Sánchez asegurara tras las europeas que habría qué ver que pasaba con estos territorios, donde no se obtuvieron buenos resultados.
Lobato descarta su marcha
Pero Lobato no cree que eso vaya a suceder, tal y como ha remarcado este martes en Al Rojo Vivo, donde ha asegurado que no considera que desde Ferraz se le esté moviendo la silla. Asimismo y sobre las tensiones en el seno del partido asegura que "no es una secta", por lo que "ni se echa a nadie ni se veta a nadie ni se le hace la cama a nadie", ha asegurado. Aunque admite estar "muy a favor de la democracia interna", a la vez que asegura entender las dudas suscitadas cuando "llegan procesos orgánicos". De esta manera, descarta dejar el cargo como secretario general del PSOE en Madrid.
En esa línea, ha considerado que los cambios de liderazgos en la región "no han sido un mensaje serio", por lo que ahora es momento de que "mantener" la apuesta que se hizo de dotar a la federación de "personalidad": "Cambiarla cada tres años sería un error", ha asegurado. Lo que sí ve el dirigente socialista es el apoyo de su federación desde la que asegura continuará trabajando. De hecho, este sábado se reunirá con ella para hablar, entre otras cuestiones, del modelo de financiación que propone para evitar "lo que está pasando en Madrid", pero del cual no ha ofrecido detalles.
Sea como sea, toca esperar hasta el mes de noviembre cuando unos 2.000 militantes socialistas se encuentren en Sevilla para vaticinar con más información esos posibles cambios en los liderazgos socialistas que no se consumarían hasta inicios de años. Por el momento, no obstante, la portavoz de la formación, Esther Peña, mandó este lunes un recado a todos los presidentes autonómicos, incluidos sus barones: "Me gustaría que (...) tengan también las agallas de mostrar una propuesta que defienda el interés de sus vecinos, que defienda el interés de sus territorios y que defienda los servicios públicos. Ahí quizá entremos en un debate que será mucho más interesante", aseguró Peña.
Montero lo explica
Para la redefinición socialista quedan todavía semanas, sin embargo, solo quedan horas para que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explique los detalles en términos fiscales y de financiación el acuerdo alcanzado entre PSC y ERC. Lo hará este miércoles a las 11:00 horas en el Senado, después de haber evitado hacerlo en el Congreso.