PRESUNTA OPERACIÓN IRREGULAR
Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio construyeron y vendieron sin licencia un bloque de 'lofts'
El matrimonio compró una fábrica antigua de Madrid, la reformó, construyó varios 'lofts' y los vendió, a pesar de no tener licencia.
Espinosa de los Monteros y Monasterio compraron una vieja fábrica de plásticos en Madrid y construyeron entre 2007 y 2008 un bloque de ocho 'lofts' en el solar, a pesar de no tener licencia de obra, según informa 'El País'. "No consta la tramitación de ninguna licencia de obra en esas fechas", han ratificado portavoces de Urbanismo.
Además, tras la reforma, vendieron esos 'lofts' como viviendas, aunque no era suelo residencial y, por lo tanto, no tenía licencia de ocupación o habitabilidad. De hecho, según indica 'El País', el matrimonio vivió en uno de los 'lofts' con sus hijos.
Portavoces de Urbanismo de Madrid han confirmado al periódico que el suelo de la parcela, situada en el número 6 de la calle Pedro Heredia, es industrial y no consta la tramitación de ninguna licencia para la transformación en residencia, por lo que, según han apuntado, "ahí no podría vivir gente".
Por su parte, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio han asegurado a través de un portavoz que "todo se hizo conforme a la legalidad" y que ellos compraron la fábrica madrileña para "hacer una reforma y convertirla en locales de actividad profesional". Así, defienden que "se vendieron como locales, no como viviendas" y que "lo que haya hecho luego con ellos la gente que los compró ya es cosa suya". También niegan haber vivido allí.
Evitaron la clausura de su chalé
No es la primera vez que el matrimonio tiene problemas con sus propiedades. La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio tuvo que clausurar el despacho que tenía en el sótano de su chalé antes de que el Ayuntamiento de Madrid ejecutase una orden de clausura en el conjunto de la vivienda por no tener licencia de primera ocupación.
Así, tras desplazarse técnicos municipales al domicilio y comprobar que la actividad profesional del despacho del inmueble había cerrado, el Ayuntamiento de Madrid decidió no clausurar el chalé. Los dirigentes tendrán un año para legalizar la vivienda.