CONTINÚAN LAS DECLARACIONES DEL JUICIO DEL PROCÉS
Jordi Sànchez, sobre la concentración frente a la Consellería de Economía: "No me veía capacitado para desplazar a miles de personas"
Jordi Sànchez ha tenido un tenso interrogatorio sobre la noche en que miles de personas rodearon la Consellería de Economía.
Jordi Sànchez se ha defendido en el juicio del 'procés' independentista asegurando que él no podía disolver a los miles de manifestantes que se concentraron frente a la Consellería de Economía de la Generalitat de Cataluña el 20 de septiembre de 2017.
Al inicio de su declaración, Sànchez confirmó que iba a responder a las preguntas de las acusaciones, a excepción de Vox, convencido de que todas las acusaciones "son falsas". Por ello, se comprometió a decir la verdad porque no tiene "ningún temor".
"Yo no me veía capacitado para desplazar a esos miles de personas", ha afirmado durante su intervención. A Sánchez le han señalado que "era consciente de que se estaba dificultando y obstaculizando gravemente la actuación judicial" y le han preguntado por qué en ese momento "no tomó un megáfono" para disipar la concentración.
A ello ha respondido el que fuera líder de la ANC señalando lo siguiente: "No hay ningún segundo de esas imágenes que pongan en evidencia una situación de riesgo para la comitiva judicial". El fiscal le ha contestado a este respecto: "La Guardia Civil no pudo salir hasta muy tarde".
Sobre los daños a los coches policiales durante la misma protesta, ha apuntado que "no tienen justificación" y él los criticó: "Puedo ser independentista, pero no idiota". Sànchez, que ha sido el único en lucir el lazo amarillo durante su declaración, afirmó sentirse un "preso político". "Me considero un preso político y esto es un juicio político", afirmó al comenzar a declarar.
También ha reivindicado la "vía pacífica y cívica" de la ANC, que define como "una sociedad privada creada en 2012 que cumple y ha cumplido siempre con la legalidad". Su interrogatorio se produjo después del realizado al exconseller de Empresa, Santi Vila, que ha sostenido que la consulta del 1-O "mutó claramente a una gran movilización política", una vez fue suspendida por el Tribunal Constitucional, por lo que él "nunca más" lo reconoció como un referéndum.