En los estatutos de la fundación
Juan Carlos I habría incluido una cláusula para evitar disputas entre sus hijos por los 65 millones de euros
El rey emérito, según 'El Confidencial', habría especificado en los estatutos de Lucum Foundation que cualquier beneficiario que reclamara más dinero del que le correspondía sería expulsado de la sociedad creada para supuestamente ocultar el dinero saudí.
Juan Carlos I habría incluido una cláusula en la fundación panameña que recibió los 64,8 millones de Arabia Saudí para evitar una guerra entre sus hijos por el dinero, según informa 'El Confidencial'. Así, en los estatutos de Lucum Foundation, que contendrían la firma del rey emérito, se especificó que cualquier beneficiario que reclamara más dinero o intentara que otro sujeto de los activos no recibiera su asignación sería automáticamente expulsado de la sociedad.
En ese documento, al que ha tenido acceso el medio, figuraría hasta en tres páginas la rúbrica del rey emérito y lo situaría como "primer beneficiario" de los fondos de la fundación.
El acuerdo, con fecha de marzo de 2011, también implicaría al rey Felipe VI, que aparecería como "segundo beneficiario" de la fortuna. Por lo tanto, en el momento en que Felipe VI se hiciera cargo de la fundación, estaba obligado a "garantizar el mantenimiento de todos los miembros de la familia real española"; es decir, que toda la familia podría disfrutar del dinero de Arabia Saudí.
No obstante, y tras conocerse la información sobre el dinero saudí, la Casa Real emitió un comunicado en marzo de 2020 para afirmar queel rey Felipe VI renunciaba a la herencia de su padrey que Juan Carlos I dejaría de percibir la asignación fijada en los Presupuestos Generales. Felipe VI también renunció a "cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona".
Lucum Foundation, según figura en los documentos que recoge 'El Confidencial' fue creada el 31 de julio de 2008 por el gestor financiero suizo Arturo Fasana y el abogado Dante Canónica. Hasta 2011, Fasana se convirtió en el presidente de la mercantil, y Canonica, en el secretario del consejo. Pero fue en marzo de ese año cuando se formalizó un acta para dejar constancia de quiénes eran los verdaderos beneficiarios de la sociedad. De esta forma, los nuevos estatutos admitían que el auténtico titular de la fundación y, por tanto, de los 64,8 millones ingresados en Ginebra por Arabia Saudí, era "S.M. Juan Carlos I, rey de España".
En su declaración ante el fiscal de Ginebra, y según recoge en exclusiva 'El Español', Fasana aseguró que no existe un "documento oficial" que demuestre que los 100 millones de dólares ingresados en la Fundación Lucum fueron un "regalo" a Juan Carlos I del rey de Arabia Saudí. Además, añadió de forma tajante que Juan Carlos l no había declarado ("que yo sepa", dijo ante el fiscal) los fondos de la fundación a las autoridades fiscales españolas.
El fiscal Bertossa, según figura en la declaración, sospecha que la cantidad ocultada por el rey emérito pudo ser una retrocomisión pagada por el consorcio de empresas españolas que resultaron adjudicatarias del tren AVE entre Medina y La Meca.
Por su parte, y según publica también 'El Español', el abogado suizo Dante Canónica afirmó ante el fiscal que el rey emérito habría pedido que le crearan "una estructura" en Suizapara guardar una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí.
Según ha podido confirmar laSexta, una parte dela causa que sigue el fiscal suizo Yves Bertossa ha llegado a la Fiscalía española. Fuentes jurídicas señalan que esa documentación se está traduciendo y se va a enviar al fiscal del Supremo, Juan Ignacio Campos, especializado en delitos económicos, que se ha hecho cargo de la investigación.