Tras el falso paquete bomba
El juez Aguirre rechaza la escolta de Mossos y pide que se encargue Policía Nacional o Guardia Civil
Al magistrado, que recibió un falso paquete explosivo, no le parece adecuado que le proteja la policía catalana cuando está investigando la injerencia rusa en el procés. Cree que si la escolta es de Mossos existe riesgo de filtraciones.
El juez Joaquín Aguirre, que investiga los casos Volhov y Negreira, ha rechazado la escolta de los Mossosd'Esquadra y ha pedido expresamente que se encargue la Policía Nacional o la Guardia Civil, después de recibir un falso paquete explosivo. Así lo han trasladado fuentes jurídicas a laSexta, que señalan que le han comunicado que la escolta asignada por el Ministerio del Interior corresponde a los Mossos y Aguirre, de momento, la ha rechazado.
El propio magistrado solicitó la escolta tras recibir un paquete bomba simulado en los juzgados, con un temporizador y material explosivo falso en el interior, que fue abierto por un miembro de la sede judicial sin ser detectado por la seguridad.
En las cartas que ha enviado Aguirre al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, el juez explica que no le parece adecuado que le proteja la policía que depende de la Generalitat cuando está investigando la injerencia rusa en el procés, en la que podrían haber participado personas relacionadas con esta Administración.
En esta línea, considera que si la escolta se la ofrecen los Mossos existe el riesgo de que pudiera haber filtraciones al estar demasiado cerca de la investigación personas sometidas a la jerarquía de la Generalitat.
Fuentes jurídicas ya trasladaron hace unos días a laSexta que desde el CGPJ se habían puesto en contacto con el juez Aguirre para preguntarle si precisaba medidas de seguridad y que el magistrado en ese momento cuestionó su necesidad ante el inspector de los Mossos, aunque finalmente decidió reclamar esa protección.
Además de instruir el caso 'Volhov', en el que investiga los posibles lazos entre el independentismo con Rusia durante el próces, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona también se encarga del llamado 'caso Negreira', relativo los pagos de más de siete millones de euros por parte del FC Barcelona al que fuera número dos de los árbitros.