"El momento más álgido"
El juez que investiga el pelotazo de las mascarillas destaca que tuvo lugar con "miles de fallecimientos diarios" por COVID-19
El magistrado destaca que la presunta estafa tiene interés general no solo por el mal uso de los fondos públicos, sino porque tuvo lugar "en el momento más álgido de la pandemia de COVID-19, con miles de fallecimientos diarios".
El juez que investiga a los presuntos comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño, que se habrían lucrado con un abultado contrato de mascarillas con el Ayuntamiento de Madrid, destaca que esa supuesta estafa habría tenido lugar "en el momento álgido de la pandemia" y que se produjo cuando las cifras arrojaban "miles de fallecidos" diarios.
Así de contundente se muestra el magistrado Adolfo Carretero en un auto al que ha tenido acceso laSexta, en el que acepta la personación de PSOE y Podemos como acusación popular en la causa, que ha puesto en aprietos al alcalde José Luis Martínez-Almeida. De hecho, lo hace ya que "los delitos investigados no sólo afectan a los fondos públicos, sino que tienen un interés general y una enorme repercusión pública" puesto que se trata de un "asunto tan grave como fue la adquisición de material sanitario en el momento más álgido de la pandemia de COVID-19, con miles de fallecidos diarios".
El juez apunta que es necesario, por tanto, "determinar si esos fondos beneficiaron a determinadas personas particulares en perjuicio de la generalidad de los ciudadanos".
La estrategia para no pagar impuestos
El barco que se compró Luis Medina con el pelotazo de las mascarillas al Ayuntamiento de Madrid le costó 325.000 euros. Se trata de un velero de 13 metros que adquirió a través de una empresa en Gibraltar, entonces paraíso fiscal.
La sociedad de Luis Medina la constituyó exprofeso para comprarse el barco porque la creó el 20 de agosto de 2020, justo cinco meses después de cerrar el millonario contrato con el Ayuntamiento de Madrid. Esa sociedad, Southoverseas, está a nombre de Luis Medina y de su hermano Rafael, ambos son accionistas al 50%.
¿Y por qué crear la empresa para comprarse el 'Feria'? Para disfrutar de todas las ventajas fiscales de comprarse un barco en Gibraltar es imprescindible que el propietario, en este caso una empresa, esté registrado en Gibraltar. Además es un proceso sencillo que tarda aproximadamente una semana y que solo cuesta unos 1.000 euros.
Con este procedimiento Medina se ha ahorrado mucho dinero. El Fiscal dice que el barco les costó 325.00 euros. En el folleto de la embarcación se especifica que no lleva impuestos, y así es como lo consiguió Luis Medina: se ahorró el IVA porque en Gibraltar no se paga, unos 68.000 euros. También se ahorró el impuesto de matriculación: en España es del 12% y en Gibraltar no se paga. En total se ahorró 107.000 euros.
Las autoridades gibraltareñas y españolas están colaborando en la investigación. El Gobierno del Peñón ha enviado a España información de "relevancia fiscal" y en ella se incluyen datos del velero, que está retenido en el Puerto de Gibraltar.