CON EL SEGUNDO GRADO
Junqueras podría salir en semilibertad antes de la investidura
El 14 de diciembre, como máximo, las autoridades penitenciarias tendrán que clasificar a los líderes del procés en segundo o tercer grado.
Los líderes del procés podrían obtener un régimen de semilibertad este mismo mes. El próximo 14 de diciembre es la fecha límite para que la Junta de Tratamiento Penitenciario decida el grado en el que clasifica a los independentistas que se encuentran en prisión.
Así, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Dolors Bassa podrían obtener el segundo grado aunque la legislación también prevé que se les pueda clasificar directamente en tercer grado.
Pero dada la duración de la condena, es más probable que sea el segundo grado que es el que, por otro lado, tienen la mayoría de los presos. Para que pudieran salir de prisión, se les podría aplicar el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
Podrían salir de prisión a diario
Es lo mismo que se aplicó a Oriol Pujol. Así podrían salir a diario de prisión y regresar solo para pernoctar, además de tener permisos los fines de semana.
A diferencia del tercer grado, el segundo sería únicamente recurrible en las audiencias provinciales. El Supremo no podría intervenir.
Esta opción, además, sería recurrible ante el juez de vigilancia penitenciaria dependiente de cada prisión y, en apelación, ante la audiencia provincial correspondiente. Un recurso que no tendría efectos suspensivos, por lo que permanecerían en esa situación hasta la resolución del mismo.
Sin embargo, si se les clasifica en tercer grado, el recurso estaría en manos del Tribunal Supremo, que fue el que los condenó. De hecho, el Ministerio Público está alerta que, según recoge 'El Confidencial', recurrirá cualquier abuso del reglamento con el objetivo de facilitar estos permisos a los condenados.
La Fiscalía se mantiene en alerta para recurrir la decisión
En este sentido, según 'TV3', algunos de los líderes independentistas han comenzado a buscar trabajo para tener más facilidades a la hora de acceder a este grado. Aunque solo pueden ser empleados en el sector privado porque la sentencia del Supremo les impuso una inhabilitación absoluta para ejercer en el sector público.