Reunión con el comisario europeo
Bruselas, tajante con Doñana: las medidas de la Junta "no son suficientes" y van "en dirección contraria" a sus directrices
El comisario europeo de Medio Ambiente se ha reunido con el consejero de la Junta en Bruselas, días después de que Moreno se abriese a hacer cambios en la ley para regularizar regadíos, sobre la que la UE ha advertido reiteradamente.
"La Comisión Europea va estudiar las propuestas y seguimos con los cauces abiertos". Este ha sido el resultado que ha tenido la reunión celebrada este lunes en Bruselas entre la Junta de Andalucía y el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, para abordar la proposición de ley para regularizar los regadíos en Doñana impulsada por PP y Vox y estudiar la situación del Parque Nacional. Unas propuestas que, según ha dicho Ramón Fernández Pacheco, portavoz de la Junta de Andalucía y consejero de Medio Ambiente, Bruselas ve con "preocupación", porque la Comisión cree que podría incumplir sentencia del Tribunal Europeo de Justicia sobre el humedal.
Desde Bruselas recuerdan que las medidas tomadas por la Junta "no son suficientes" y critica que van "en sentido contrario" a sus directrices. "Existe una fuerte evidencia de que la agricultura intensiva y los centros turísticos cercanos estaban relacionados con la desecación/reducción de los embalses en todo Doñana, lo que demuestra que los niveles actuales de explotación de las aguas subterráneas son insostenibles y requieren medidas urgentes para controlar las extracciones", añaden.
Recuerdan además que la legislación de la UE exige un uso sostenible del agua, así como la conservación de los lugares protegidos "en beneficio de todos los usuarios del agua y de los servicios ecosistémicos".
"Los valores naturales excepcionales de Doñana deben preservarse, ya que son importantes para Andalucía, España y la UE en su conjunto. Es probable que un mayor deterioro del estado de las masas de agua subterránea tenga efectos desastrosos para la conservación de los frágiles ecosistemas de los humedales de Doñana, uno de los puntos críticos de biodiversidad de la UE", agregan.
No es la primera ni la segunda vez que Europa muestra sus dudas acerca de este proyecto del Gobierno de Juanma Moreno. El presidente andaluz ya señaló el pasado viernes que el consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco, se reuniría esta semana con Sinkevicius, después de que laComisión Europea insistiera por escrito en que el proyecto que está tramitando el Parlamento andaluz podría contravenir la legislación medioambiental comunitaria.
Moreno dijo que espera que el comisario europeo explique "en qué no está de acuerdo de los 25 folios" que tiene la iniciativa parlamentaria y se abrió a realizar modificaciones. El pasado 18 de abril, la Junta respondió oficialmente a las advertencias de la Unión Europea con un escrito en el que aseguraba que con la iniciativa parlamentaria el acuífero de Doñana "ni se toca ni se afecta". Fernández-Pacheco no ha detallado si Bruselas ha especificado cuestiones concretas, y ha agradecido que la Junta haya podido dar su "versión" sobre el asunto.
Así se expresa en un informe enviado por el director general de Espacios Naturales Protegidos de la Junta, José Enrique Borrallo, en respuesta a una carta de la directora general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Florika Fink-Hooijer, en la que advertía de los posibles incumplimientos a la condena del Tribunal de Justicia de la UE que 2021 condenó a España por no proteger el acuífero.
Choque con el Gobierno
La reunión entre el Ejecutivo andaluz y la Comisión se produce, además, en pleno choque entre el Gobierno de Juanma Moreno y el de Pedro Sánchez por el citado proyecto de regadíos.
A este respecto, la ministra de Hacienda y Función pública, María Jesús Montero, insistía este mismo domingo a Moreno para que dé marcha atrás y lanzaba una advertencia: "En caso de que no lo haga, el Gobierno, en el marco de sus competencias actuará y tomará las decisiones oportunas, incluidas las jurídicas".
Por su parte, desde Portugal, el propio Sánchez acusaba a la derecha de querer acabar con "un tesoro natural, una herencia mundial" que, adujo, "está siendo amenazada por la arrogancia de quienes niegan el cambio climático".