Derrota parlamentaria del Gobierno
Junts tumba con el PP el techo de gasto del Gobierno y pone en peligro los Presupuestos de 2025
El 'no' de Junts al techo de gasto pone en un brete al Gobierno de coalición y sus presupuestos para 2025. Se trata de una derrota política significativa para el Gobierno un día antes de la reunión de Sánchez con Aragonès.
Junts ha vuelto a poner al Gobierno de coalición entre la espada y la pared tras votar en contra del techo de gasto, el paso previo a los Presupuestos del próximo año. Una derrota política significativa para el Gobierno que se produce un día antes de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente catalán en funciones, Pere Aragonés.
El portavoz adjunto de Junts en el Congreso, Josep Maria Cruset, en declaraciones a los medios en el patio del Congreso, ha justificado este rechazo por la baja ejecución de presupuestos anteriores en Cataluña y ha explicado que el Gobierno no podrá contar con los siete votos de Junts para la tramitación de los Presupuestos de 2025 hasta que esta situación se revierta.
La ministra de Hacienda y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha lamentado que los independentistas voten en contra y ha defendido que "necesitamos unas cuentas públicas para seguir superando retos". Además, lejos de señalar a Junts, María Jesús Montero, ha criticado la "insolidaridad del PP", al que ha acusado de privar a las regiones que gobierna de un mayor margen de gasto.
Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha criticado tras la fallida votación que "la única ley que ha tenido los votos garantizados es la Ley de Amnistía. Todo lo demás es un calvario". "No tienen una mayoría para gobernar solo tuvieron una mayoría para una investidura", ha añadido.
Se complica el calendario presupuestario
La falta de apoyos de Junts, que deja al Ejecutivo sin votos suficientes para sacar adelante la senda de estabilidad, complica el calendario presupuestario, ya que obligará al Gobierno a aprobar una nueva senda e iniciar de nuevo el procedimiento parlamentario. De esta manera, el socio del Gobierno incrementa esa debilidad del Ejecutivo de la que tanto habla la oposición.
La senda de estabilidad, que ha sido rechazada por 178 votos en contra y 171 a favor, retrasa todo el calendario presupuestario, ya que obliga al Gobierno a elaborar una nueva senda para enviarla al Congreso, que la próxima semana inicia su parón de agosto. Además, esta tendría que pasar al Senado, donde todo apunta a que sería rechazada con la mayoría absoluta del PP, un proceso que llevaría varias semanas.
Para que los Presupuestos puedan salir en fecha y hora y entren en vigor el 1 de enero próximo, la senda de estabilidad debería estar lista para finales de septiembre para así poder tramitarla en los últimos tres meses del año.