Denuncia una campaña del Estado
La abogada de Hasél insiste en que el rapero está en prisión "únicamente" por delitos relacionados con la libertad de expresión
La letrada denuncia una campaña del Estado para desviar la atención sobre el hecho de que "no hay libertad de expresión plena" en nuestro país.
La abogada de Pablo Hasel, en prisión desde el pasado martes 16 de febrero, ha defendido que el rapero ha entrado en la cárcel por sus antecedentes, en concreto, los de la condena de 2014 sobre injurias a la Corona y apología del terrorismo, al igual que "esta última condena". "Los únicos antecedentes que tiene son estos, el resto de condenas no son firmes", ha insistido a los medios presentes.
Niega así la abogada Alejandra Matamoros que su defendido haya entrado en prisión por otros delitos no relacionados con la libertad de expresión. Insiste además en que el resto de condenas que tiene Pablo Hasél no son firmes.
No obstante, el auto de la sección segunda de la Sala de lo Penal decía que Hasél estaba condenado en firme no solo por los delitos de injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo sino también por allanamiento de local y resistencia a la autoridad. Si es verdad que existen otros cuatro delitos por los que ha sido condenado y cuyas sentencias aún no son firmes ya que cabe recurso ante el Supremo. Se trata de los delitos de amenazas, coacciones, lesiones y obstrucción a la justicia.
Para Matamoros, hay todo un aparato del Estado preparado para "destruir la imagen" de su defendido, un "referente de la libertad de expresión, de lucha y de dignidad". Y añade que Hasél ha sufrido desde 2011 el acoso policial, y pide "que la prensa les deje de hacer el juego". Además, señala que en "el estado español no hay democracia" y exigen un acceso pleno al derecho a la libertad de expresión.
El historial delictivo de Hasél
Además de la sentencia que ha motivado su ingreso en la cárcel, Hasel acumula otras condenas: la primera, de dos años, por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, de 2014, aunque la Audiencia Nacional decidió en 2019 dejarla en suspenso.
Tiene otras dos condenas más firmes dictadas en 2018 por allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad y otra pendiente de recurso por agredir a un cámara de TV3.
Durante su estancia en prisión, la Audiencia de Lérida ha confirmado otra condena de dos años y medio por amenazar a un testigo en un juicio contra un guardia urbano de Lleida.
Sin embargo, su ingreso en prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona ha cosechado la condena de organismos como Amnistía Internacional, y numerosos artistas y entidades han reclamado la liberación del rapero, lo que ha dado pie a un amplio debate sobre los límites de la libertad de expresión.
En las calles, las protestas se han sucedido por sexta noche consecutiva y ya hay un total de 109 detenidos desde que comenzaron. Además, más de 90 mossos han sufrido heridas y los daños materiales provocados en Cataluña y Madrid sobretodo son cuantiosos.