CRISIS SANITARIA
La geolocalización, herramienta clave para conocer cómo se comporta el coronavirus en tiempo real
Una empresa española trabaja en un modelo de mapas, basados en la geolocalización, que indican las zonas donde hay más peligro de contagio.
Expertos coinciden en que es importante tener a las personas contagiadas geolocalizadas y posicionadas en un mapa, pues, como indica Aitor Calero, gerente del área de Tecnologíia e Innovación de Esri España, "esto nos va a permitir definir posibles zonas de riesgo".
Lo cierto es que la geolocalización de datos se ha convertido en una de las herramientas más efectivas para seguir el comportamiento del virus en tiempo real. Mediante la obtención anónima de datos en masa a través de encuestas online o información oficial, este método permite conocer desde el número personas de riesgo por regiones, hasta la evolución de personas atendidas por coronavirus.
A partir de ahí, se facilita la toma de decisiones. Por ejemplo, Calero cuenta que "teniendo los mapas de personas contagiadas se pueden tomar decisiones como la de peatonalizar una calle de una zona afectada para habilitar más espacio social".
Aprovechar los datos para adelantarse
Se trata de una iniciativa a nivel planetario en la que se están apoyando muchos países. María Jesús Perles, profesora de geografía de la Universidad de Málaga, explica que "los modelos más exitosos se fundamentan en estrategias espaciales, como el modelo de Singapur, de Corea, de Véneto respecto a Lombardía.
El objetivo: aprovechar los datos para saber lo que va a pasar antes de que pase y actuar de la forma más efectiva posible. "Se trata de ser capaces de detectar en el espacio cuándo se producen rebrotes, lo que nos permite acotarlo para confinar la zona, no todo el municipio o ciudad entera", puntualiza Perles.
Un control en el que España flaqueaba al comenzar la crisis. De ahí que empresas como Sherpa hayan aprovechado la Inteligencia Artificial y estas herramientas para desarrollar otros proyectos con los que predecir cuántas camas se necesitan en las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales del País Vasco.
El modelo busca perfeccionarse con la actualización constante de los datos oficiales proporcionados por los sistemas de salud autonómicos para que, en el día de mañana, se pueda ir un paso por delante de este virus.