Debate de la ley educativa
Gritos de "libertad" y bronco debate en el Congreso en protesta por la 'Ley Celaá
Tensión en el hemiciclo cuando desde la bancada de la derecha algunos diputados se han puesto en pie y han golpeado sus escaños durante la intervención de la diputada socialista.
El debate previo a la votación de la reforma de la Lomloe o la 'Ley Celaá' en el Congreso ha estado cargado de tensión entre los grupos de la oposición y los que apoyan la ley educativa. Se ha visto un Congreso totalmente dividido.
Los reproches de los grupos de la derecha han estado centrados en la eliminación del castellano como lengua vehicular y las reformas en materia de educación concertada.
A pesar de ello, y tras los posicionamientos de los diferentes grupos parlamentarios,la ley ha salido adelante con una ajustada mayoría de 177 votos (necesitaba 176) a favor por parte de PSOE, Unidas Podemos, PNV, ERC, Más País y Compromís. Por su parte, EH Bildu había anunciado la abstención de sus cinco diputados. En total, la propuesta ha contado con 148 votos en contra y 17 abstenciones.
"Nos hubiera gustado tener más consenso"
De hecho, la propia ministra de Educación, Isabel Celaá, ha admitido en el patio del Congreso que les "hubiera gustado tener más consenso" aunque ha señalado que "la derecha se ha autoexluido": "Estamos muy felices, había un compromiso de derogar la Lomce".
La titular de Educación también ha puntualizado que "no hay ninguna eliminación del castellano" con su ley, algo que le han reprochado varios grupos como es el PP: la diputada Sandra Moreno ha tachado de "proyecto ideologizado" la ley y ha dicho que busca "asfixiar a aquel que no se somete al pensamiento único". "Esta ley supone la ruptura de la Constitución", ha señalado.
Gritos de "libertad" en la bancada de la derecha
El momento más tenso del debate ha llegado tras las palabras de Mari Luz Martínez, diputada del PSOE, que ha asegurado que "el castellano está triplemente garantizado" y ha acusado a la oposición de mentir "ante los derechos lingüísticos de todos los españoles".
"Señores del PP y de la derecha, ya está bien de utilizar la palabra libertad, porque la utilizan de manera muy sesgada, solo la utilizan para la gente con recursos, no para quienes no los tienen", han sido sus palabras
Esto ha provocado casi tres minutos de gritos de "libertad" y golpes en los escaños por parte de la bancada popular y también de algunos miembros de Vox. Una situación que ha empañado el aplauso de PSOE y Unidas Podemos a la diputada socialista.
Una circunstancia a la que se ha referido Íñigo Errejón en su turno de palabra: "Si para poder elegir depende el dinero que tienes, no es libertad, es privilegios". "Es libertad cuando hay los mismos derechos para todos no dependiendo del dinero que tengas en el bolsillo", ha dicho en su intervención.
En la misma línea que el PP han ido los argumentos de Vox, cuyo diputado Robles López ha acusado al Gobierno de querer "poner la escuela pública al servicio de la sedición" y de "aniquilar el castellano": "Es la ley más sectaria y peligrosa para nuestra nación".
Ciudadanos también ha atacado duramente la ley educativa y ha acusado al PSOE de "comerciar la ley con el nacionalismo": "Han mercadeado con ERC y PNV para quitar la oficialidad del español".
Desde el PdeCAT, grupo que no apoyará la ley, han agradecido el "tono del PSOE durante toda la negociación", aunque han apuntado que no pueden "sentirse especialmente satisfechos de lo que va a pasar". Su socio de gobierno en Cataluña, ERC, que votará a favor, han puntualizado que "la inmersión lingüística garantiza el castellano y el catalán para todos".