CRISIS DEL CORONAVIRUS
Madrid descarta abrir las piscinas en junio y trabaja para poder hacerlo en julio
Las piscinas de Madrid no abrirán en junio, según ha anunciado Martínez Almeida, aunque trabajan en los protocolos necesarios para hacerlo en julio. El alcalde de Madrid ha explicado además sobre la apertura de los grandes parques que no hay una fecha fijada aún.
José Luis Martínez-Almeida ha descartado que las piscinas de la capital puedan abrir sus puertas en junio con motivo de la pandemia de coronavirus. "Está descartado que se puedan abrir las piscinas en junio, estamos trabajamos para que se puedan abrir en julio". Así se ha pronunciado el alcalde este viernes en una entrevista en Telemadrid.
En cuanto a la apertura de parques, ha apuntado que se llevarán a cabo "cuando se den las circunstancias", sin que haya todavía una fecha concreta. Precisamente, el regidor madrileño ha sido citado, junto al concejal de Medio Ambiente, por un juez para responder sobre los parques y las zonas verdes de la capital que siguen clausuradas.
Este mismo jueves, el Ministerio de Sanidad publicó un documento, elaborado junto a las comunidades autónomas y el sector de las piscinas, para determinar los protocolos a seguir antes de su reapertura. Si bien, el alcalde de Madrid ha destacado que "en estos momentos, no se dan las circunstancias de prevención y seguridad adecuadas para poder abrirlas". Si bien, ha dicho estar "trabajando duro para que, si se dan las circunstancias, abrirlas en julio".
Respecto a la reapertura de parques, el alcalde ha indicado que no hay una fecha concreta
En el documento mencionado, elaborado por las autoridades sanitarias, se propone restringir el aforo doblando la superficie por persona en los espacios al aire libre o marcar en el suelo de la entrada los dos metros de distancia que deben mantener los visitantes en la zona de las taquillas.
Además, recomiendan desarrollar sistemas para desinfectar las manos y el calzado a la entrada, y dar una bolsa de plástico a los usuarios para que guarden sus pertenencias y sus basuras, para que queden cerradas herméticamente antes de tirarlas.
El socorrista sería el máximo responsable de supervisar el número de bañistas en cada uno de los vasos, limitando el acceso cuando haya suficientes personas en el agua. Unas medidas que solo entrarían en vigor cuando el Plan de transición hacia una nueva normalidad posibilite la apertura de este tipo de instalaciones.