Hasta siete meses sin tratamiento
Madrid niega el tratamiento del VIH a un millar de migrantes sin papeles: "Estuve a punto de morir"
A pesar de que en 2018 se aprobó el decreto para devolver la sanidad a los migrantes, algunas comunidades niegan el tratamiento a personas. Algunas han estado hasta siete meses sin poder tomar su medicación para el VIH.
Viven con VIH pero al estar en situación irregular, no reciben tratamiento por parte de algunas comunidades autónomas. Es la denuncia de asociaciones LGTBI que aseguran tener un millar de casos registrados.
laSexta ha hablado con Luis, un peruano al que negaron la medicación. "Me acerqué a un centro de salud y lo primero que me dijeron es que con pasaporte no me podían atender", asegura.
Él llegó a España a principios de julio con tratamiento para apenas unos días y asegura que le dijeron que se buscara "un carné de sanidad y esperar 90 días para ingresar en el sistema sanitario": "Le dije que no podía esperar 90 días al enfermero. No sabía qué hacer. No sabía cómo iba a seguir viviendo".
Esa medicación diaria es, precisamente, su única forma de seguir con vida: "Estuve a punto de morir. Estuve en una fase de sida"
El Gobierno aprobó en 2018 un decreto para devolver la sanidad a los migrantes en situación irregular. Ahora, asociaciones LGTBI denuncian que algunas comunidades autónomas ponen trabas a quienes llevan menos de tres meses empadronados en España
"La Comunidad de Madrid exige para aplicar la ley que la persona lleve tres meses residiendo en Madrid. Ocurre que la unidad de trámite administrativo tiene una lista de tres o cuatro meses. Si sumamos ese tiempo tenemos a la gente sin tratamiento o atención seis o siete meses", denuncia Mario Vázquez, coordinador de programas de prevención VIH del Cogam.
Desde la Comunidad de Madrid aseguran que la sanidad para personas que viven con VIH está garantizada. Pero a Isamara, que llegó hace dos meses de Panamá, también le negaron, dice, la medicación para una crisis asmática y una bronquitis por la misma circunstancia.
"En el médico no me quisieron atender porque era principio de bronquitis. No me podían atender porque no tenía el NIE", asegura.
Solo piden, tal y como recoge la Declaración Universal de Derechos Humanos, que no les priven del suyo a la salud.