En Ribadeo "entraron a saco"
Manuel Mon y Justo Fernández, los represaliados que casi un siglo después podrán ser enterrados dignamente
Mon defendía una de las entradas a Ribadeo como miembro del Cuerpo de Carabineros, mientras que a Fernández lo mataron por hacer "el ademán de sacar un pañuelo del bolsillo".
Los mataron el 23 de julio de 1936. Manuel Mon, 40 años, y Justo Fernández, de 23, fueron asesinados cuando los fascistas entraron en la localidad lucense de Ribadeo. Durante estos 88 años han estado buscando sus cuerpos. Ahora, por fin, sus familias han podido recuperarlos. Eso sí, durante la exhumacion se buscaban hasta cinco cadáveres, pero solo han aparecido dos.
Mon era pertenecía al Cuerpo de Carabineros que defendía una de las entradas a Ribadeo cuando los fascistas entraron en el pueblo. El hallazgo de sus restos "supone alegría y supone emoción por los que ya no están o no pueden verlo que son sus hijos", asegura ante los micrófonos de laSexta su nieta María José Mon.
Justo Fernández salió de la localidad asturiana de Vegadeo, su pueblo, para ayudar a los ribadenses. Los sublevados lo pararon en el camino y necesitaba sonarse. El historiador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Miguel Freire, explica que "lo mataron por hacer el ademán de sacar un pañuelo del bolsillo".
Lo que los fascistas llevaron a cabo en Ribadeo el 23 de julio de 1936 fue una auténtica escabechina. La portavoz de ARMH Galicia, Carmen García-Rodejo, sostiene que "entraron a saco" y "mataron a un montón de gente indiscriminadamente". "A lo bestia", sentencia contundente la vocal. Disparaban a todo el que encontraban, entre los que se encuentra Rosalía. Se trata de la criada del Convento de las Clarisas a la que mataron cuando se asomó a la ventana para, simplemente, ver qué pasaba.
En la exhumación, cuyas imágenes cedidas por Óscar Rodríguez de la ARHM pueden verse sobre estas líneas, solo se han podido encontrar dos de los cinco cadáveres que se buscaban. Algo que para el miembro de la ARHM Ponferrada Marco Antonio González "es hacer un poco limpia esta democracia que tenemos", eso sí "todavía siguen muchas personas desaparecidas". "Muchos demócratas, hombres y mujeres, arrojados, escondidos en cunetas", explica González.
Ahora, al menos dos familias pueden enterrar, después de casi un siglo, a sus muertos. Cuestión de la que no ha dudado presumir el alcalde de Ribadeo, Manuel Vega, quien ha asegurado "desde luego" asegura sentirse "orgulloso de que las Administraciones" estén "unidas en lo importante".
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