HABLA DE "RESPONSABILIDAD SOBERANISTA"
Maragall dice que prescindir de JxCat en Barcelona "es una de las posibilidades puestas sobre la mesa"
Ernest Maragall ha dicho que hay una operación para que ERC no pueda gobernar en la ciudad de Barcelona y que espera que Colau no se deje atrapar por ella.
El candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, ha señalado que actualmente está explorando "a fondo" un acuerdo con Barcelona en Comú de Ada Colau, aunque esto implique prescindir de JxCAT para gobernar en la capital catalana. "Esta es una de las posibilidades que hemos puesto sobre la mesa, sí, muy claramente", ha señalado Maragall.
En TV3 ha precisado que entiende la exclusión de JxCAT "de una manera en positivo, como parte de una responsabilidad institucional y soberanista que nos estamos autoexigiendo".
"Ahora estamos en una situación que nos aconseja explorar a fondo un acuerdo con Barcelona en Comú y de hacerlo honestamente y abiertamente sin ninguna hipoteca, sin ningún otro condicionamiento para este entendimiento", ha indicado Ernest Maragall.
"Por esto -ha continuado- estamos haciendo esta exploración a dos bandas, ERC y BComú, y ahora mismo no hay nada más que este dialogo preferente, que es lo que toca ahora". Por otra parte, según Ernest Maragall, existe "una operación de Estado" por parte del PSC, Cs y el PP para que Esquerra no pueda gobernar en la capital catalana, y ha añadido que espera que Barcelona en Comú no se deje atrapar en ella.
"Hay dos opciones, escoger entre un gobierno de bloqueo, de frentismo, que es lo que representa esta operación del Estado, o tener un gobierno abierto y de amplia mayoría, y hemos de tener toda la flexibilidad y toda la generosidad para que esto llegue a buen puerto, que es lo que quiere la ciudad", ha advertido Maragall.
Preguntado si cree que es legítimo que Ada Colau busque acuerdos para mantenerse como alcaldesa, Maragall ha señalado que "aunque es clara nuestra victoria, también es clara la lógica y normal ambición de continuidad". El alcaldable de ERC ha considerado sin embargo que "esta legitimidad no puede llegar al extremo de caer en las manos del señor Valls o del Estado español, o de convertirse en cromo o moneda de cambio de operaciones de otras instituciones, y ella lo sabe perfectamente".