TRAS LA POLÉMICA EN LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA Y VENEZUELA
Margallo anuncia que el embajador español en Caracas volverá a su puesto
El embajador de España en Venezuela regresará de inmediato a su puesto en Caracas. Es un intento de relajar tensiones entre los dos países, después de que España retirara a su diplomático cuando Nicolás Maduro acusó a Mariano Rajoy de apoyar al terrorismo en su país. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, acepta así la mano tendida del presidente Maduro, que también ha advertido a España de que si hay lanzas en la próxima cumbre, dice, Rajoy será derrotado.
"Estamos más que encantados de recoger ese guante", ha dicho Margallo en declaraciones a los periodistas en Nueva Delhi, a donde se ha desplazado en un viaje de marcado carácter económico en el que pretende animar la presencia de empresas españolas en el país.
Además, el ministro español ha agradecido los esfuerzos de los "países amigos" que han contribuido a disipar malentendidos, especialmente al vicepresidente brasileño, Michel Temer, y al ministro de Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño.
"Siempre dije que en ningún momento era partidario de continuar una escalada que no beneficiaba ni a Venezuela ni a España, pero que tampoco estábamos dispuestos a tolerar afrentas serias que atentasen a nuestra dignidad nacional", ha asegurado García-Margallo, tras las nuevas declaraciones de Maduro en vísperas de la cumbre que celebrarán la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Este miércoles García-Margallo anunció la decisión del Gobierno español de llamar a consultas a su embajador en Caracas, en señal de protesta por la escalada de "declaraciones intolerables" contra España por parte de las autoridades venezolanas y de su presidente, Nicolás Maduro, en particular.
El último episodio de una serie de actos hostiles contra España se produjo este martes, con una declaración de la Asamblea Nacional venezolana declarando persona non grata al expresidente del Gobierno Felipe González, que recientemente ha decidido implicarse en la defensa de los líderes opositores encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Poco después, Maduro volvió a cargar contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que acusó de estar detrás de unas supuestas "intentonas golpistas" contra su Ejecutivo.